El equipo de gobierno del Ajuntament de Palma ha aprobado este viernes 30 de diciembre definitivamente los presupuestos municipales para el año 2023 sin aceptar ninguna de las alegaciones ni reclamaciones que habían presentado los partidos de la oposición. De esta forma el Pacte ha ratificado unas cuentas que, con 487 millones de presupuesto y 753 millones de consolidado, incluidas las empresas municipales, son las más altas de la historia del Consistorio.
El regidor de Hisenda, Adrián García, defiende que el presupuesto del 2023 «consolida una trayectoria de ocho años marcada por la buena gestión, por la reducción de la deuda de Cort, que ha pasado de 352 a 200 millones de euros, y por impulsar la transformación de Palma». Asimismo destaca las medidas tomadas por el Ajuntament para fomentar el empleo y para «aligerar el gasto de los ciudadanos» con campañas como la de los vales descuentos de PalmaActiva o la gratuidad de la EMT.
Por su parte la oposición critica que las cuentas no incluyan las partidas de capitalidad y, sobre todo, las califican de «electoralistas». En este sentido Eva Pomar, de Cs, ha dicho que son «fuegos artificiales» y ha criticado que no se de protagonismo a los vecinos y el abandono de muchos barrios. Por parte de Vox, Fulgencio Coll, ha criticado la limpieza, seguridad, políticas de movilidad y los problemas en la atención a los ciudadanos. Julio Martínez, del PP, por su parte, denunció el incremento de las subvenciones nominativas y acusó al pacte de «querer comprar voluntades con subvenciones a dedo». Asimismo criticó que, en proporción, bajan las ayudas sociales.