El Ajuntament de Palma ha presentado este miércoles el nuevo servicio de ceremonias funerarias civiles que se pondrá en marcha a partir del 1 de enero. El tanatorio de Bon Sosec ha servido de escenario para la prueba piloto de este acto que a partir de ahora podrán contratar los familiares del fallecido. Una oradora oficiará la ceremonia civil, en la que también se podrán proyectar imágenes del difunto, con actuaciones musicales, la posibilidad de seguir la ceremonia por streaming y una novedad importante: también se pondrán esparcir las cenizas en el mar, a bordo de un barco, con orador y actuación musical.
El regidor de Promoció Econòmica, Jordi Vilà, ha explicado que «más allá de los servicios de reponso que ofrece el Bisbat de Mallorca, ahora como empresa pública queremos dar cabida a cualquier confesión, una tendencia que ha ido cada vez a más durante los últimos años en el sector funerario». En la actualidad, el 60 por ciento de los funerales se llevan a cabo con responso, realizado por el rito católico, y el otro 40 por ciento restante son civiles. Miguel Gomila, gerente de la EFM, advierte que «también existe la posibilidad de hacer ceremonias hídridas, en las que se podrá incluir el responso, con la participación de un orador, interpretaciones musicales y un capellán. Estamos abiertos a todas las tendencias».
La empresa que ha ganado la adjudicación del servicio de ceremonias civiles es En el record y su contrato tiene una duración de un año. Gomila advirtió que con esta novedad «se recogen todas las sensibilidades. También existirá la posibilidad de retransmitir en streaming la ceremonia, para aquellos que no puedan acudir físicamente, así como el servicio de esparcir las cenizas en el mar a bordo de un barco, con orador y actuación musical. Este nuevo servicio tiene un coste entre 200 y 50 euros.
Para poder llevar a cabo una ceremonia funeraria más personalizada, la oradora Marga Roca «tendrá una entrevista con los familiares antes del servicio para conocer los gustos musicales y la personalidad del difunto», explica Gomila. Por su parte, Vilà advirtió que «esta opción está disponible para cualquier público, religioso y no religioso». Todas estas novedades coinciden con las obras de ampliación de las instalaciones de la EFM en el cementerio de Son Valentí, que permitirá que haya salas de velatorio más íntimas, cómodas, discretas y tranquilas.