Fue conocido como el arquitecto de las escuelas y ahora ARCA se ha dedicado a rastrear su huella por Palma y el resto de Mallorca. Guillem Forteza i Pinya protagoniza una exposición donde se analizan todas sus obras, desde el Palacio de Marivent al hotel Artmadams (la antigua Palma Clínica Grau), las iglesias del Molinar y El Terreno o el hotel Avenidas. Y además, un centenar de centros docentes, entre los que aún se encuentran el colegio de sa Casa Blanca, el CEIP Jaume I o el de Son Espanyolet, aunque otros se convirtieron en ayuntamientos, como el de Consell.
Àngels Fermoselle, portavoz de ARCA, señaló que «ejerció como alcalde, arquitecto, arquitecto diocesano, construyó plurifamiliares y monumentos. Vivió cuatro épocas: la monarquía, la dictadura de Primo de Rivera, la II República y parte del franquismo». Murió en 1943 y pese a su juventud, falleció a los 52 años, su trabajo es ingente y aún puede descubrirse en las calles de Palma.
Precisamente durante su época de máximo esplendor, Palma estaba derribando parte de sus murallas y se expandía hacia el Eixample. Es ahí donde se percibe la mano de Forteza, que evolucionó del estilo regionalista al racionalismo y firmó muchos edificios de Reina Esclaramunda, Son Armadans, Pere Garau o 31 de Desembre. Otras de sus obras, sin embargo, sucumbieron a los derribos, como fue el caso de la Casa del Poble. Fermoselle recordó que también fue autor de la plaza de las Columnas y fue un firme defensor de jardines y patios.
La exposición ha sido coordinada por Fermoselle y la historiadora Concha Gallego, que han contado con las fotografías de Benet Bohigas. La inauguración de la exposición tendrá lugar mañana a las 19.00 horas y se puede visitar en la sede de ARCA (calle Can Oliva, 10).