La crónicas de la Palma pandémica ya están disponibles en el libro La ciudad cuántica. Esta tarde, a las 19.00 horas en el Col·legi d'Advocats de les Illes Balears, se presentará esta recopilación de los artículos publicados por la entidad Palma XXI, obra de la periodista Lourdes Durán, colaboradora de este periódico, así como del ilustrador Toni Salvà. «La ciudad es la excusa para hablar de muchas cosas en tiempos de una pandemia que no nos podíamos haber imaginado», cuenta Durán, que inició la publicación de estos artículos justo cuando se decretó el confinamiento. A través de estas crónicas confinadas la autora dibuja una alma mutante desde el punto de vista de una Lourdes Durán periodista y escritora, pero al mismo tiempo paseante, activista y vecina.
Organismos cambiantes
«Las ciudades son organismos que cambian. Y Palma está cambiando para mal. Se vio en la pandemia. Este crecimiento que estamos viviendo está favoreciendo que haya más ricos, pero también más pobres. Hay barrios despersonalizados, caricaturas de grandes ciudades. Está bien que haya gente de todo el mundo, pero no a este coste», reflexiona la autora. Durán lamenta que esta mutación «está llegando ya a la periferia». Las tiendas de toda la vida cierran, los supermercados y las franquicias se apoderan de los barrios, se lamenta Durán. «El tejido comercial crea relaciones con el barrio pero se está perdiendo. Se está despersonalizando y Palma se está afeando, se está quedando muy chata». «Aún con estos peros, Palma es una ciudad bonita», apunta Salvà, que ha ejercido de fotógrafo, pintor e ilustrador. «Para mí, el confinamiento era un cuento irreal, que ilustré con colores pastel. Casi como un cuento amable que también le da la ironía de lo que estábamos viviendo», añade el artista.
Colaborativa
Durán advierte que de esta aventura «no hemos salido mejores, pero se ha descubierto que todo pasaba por la ayuda y la colaboración. De repente los vecinos tenían nombre y cara. Todo pasa por lo colaborativo». La autora advierte que la COVID solo ha sido un ensayo, «la verdadera distopía será el cambio climático. Este verano se ha evidenciado». En esta ciudad cuántica Durán ha hablado con científicos y filósofos, «en momentos tan extraños necesitas estos faros y dejarte guiar».