La regiduría de Mobilitat Sostenible del Ajuntament de Palma está tardando entre nueve y más de doce meses en tramitar las peticiones de vados permanentes debido a la falta de personal especializado, concretamente ingenieros, que tramiten las solicitudes de los ciudadanos, según confirmó la defensora de la Ciutadania, Anna Moilanen, que asegura haber recibido numerosas denuncias en este sentido.
Esta escasez de recursos suficientes por parte del área ha provocado, asegura Moilanen, una «inaceptable desatención» a los afectados, que denuncian que sus consultas sobre el estado de las tramitaciones «no llegan, ni tan solo, a un interlocutor válido que les pueda dar información sobre cómo va el proceso, generando incerteza e indefensión».
Tanto es así que la oficina de la defensora ha iniciado un expediente para determinar las causas de tantas quejas y ha concluido que en el departamento se está generando «un cuello de botella» en la tramitación de estos vados, especialmente desde que el área asumió toda la gestión que antes compartía con el área de Model de Ciutat.
Moilanen ha solicitado explicaciones al departamento en varias ocasiones y, al parecer, durante los años anteriores, el problema era «la falta de dotación de los recursos» para asumir esta competencia. Sin embargo, una vez concedida la solicitada dotación económica, durante este año 2022, el problema persiste ya que, según argumenta la defensora, «no se ha conseguido contratar técnicos en el mercado laboral que hayan querido integrarse en la Administración pública».
Al parecer, según le explicaron en el propio departamento de Mobilitat, las condiciones que se ofrecían «son poco motivadoras» para el perfil de ingeniero, «que es el idóneo para el trabajo correspondiente».
Moilanen considera que las demoras que se han producido en la tramitación de los expedientes, debido a los problemas de falta de personal, «son comprensibles, pero injustificables» ya que, según su opinión, «un ciudadano que cumple con los requisitos solicitados no puede esperar tantos meses para le otorguen un vado permanente, ni tampoco es aceptable que la comunicación de las deficiencias subsanables se demore sine die, ante un sistema de comunicación que deja mucho que desear».
El apunte
La demora ha producido «agravios» a ciudadanos, empresas y personas con movilidad reducida
La defensora destaca algunas situaciones concretas que han producido «agravios» a los ciudadanos, como el caso de particulares con cocheras en sus inmuebles y problemas graves de aparcamiento por estar ubicados en zona ORA o el de empresas que, en días concretos, no han podido ejercer su actividad por imposibilidad de acceso de sus vehículos al almacén. En la misma dinámica que los vados, siendo también competencia del mismo área, son los casos de peticiones de espacios de aparcamiento reservados a personas con movilidad reducida a quienes, según dice, se le ha demorado su petición hasta nueve meses, “con el agravante de que se trata de situaciones de necesidad vital para las personas afectadas por limitaciones o discapacidades”.