La EMT de Palma presentará, como proyecto a la nueva convocatoria del impuesto de turismo sostenible (ITS), la adquisición de diez autobuses eléctricos de 18 metros, con un coste de 7,5 millones, a los que se sumarán otros tres coches, también de 18 metros, propulsados por hidrógeno y con un coste en este caso de 2,5 millones. La EMT, a través del Ajuntament de Palma, solicitará en total 10 millones para continuar con la renovación de su flota.
Según Mateu Marcús, gerente de la EMT, «esta iniciativa forma parte del proyecto de renovación de la flota que iniciamos hace siete años». Entonces se adquirieron 100 coches de gas a los que siguió una segunda fase de renovación, con 44 autobuses más de gas y cuatro minibuses. También habría que sumar otros cuatro buses de gas que se adquirieron cuando Aina Calvo era alcaldesa.
«La flota ya estaría actualizada al ir retirando los buses de diesel», cuenta. «Cuando llegamos había una flota de 175 coches además de dos microbuses». Ahora «la flota está dimensionada a 200 autobuses» y renovada.