El Ajuntament de Palma ha hecho una fuerte apuesta por aplicar las nuevas tecnologías al control de las infracciones de los vehículos en el municipio y, dentro de la renovación del servicio de la ORA, ya ha licitado y está comprando todo lo necesario para la puesta en marcha de una de las medidas más llamativas, los multacar, según confirmó Pedro Manera, gerente de la SMAP. Estos vehículos, según se comentó en su día, se dedicarán a recorrer todas las zonas azules con una cámara especial que validará si los vehículos aparcados están autorizados a aparcar allí y si han pagado la tarifa correspondiente. Cuando el vehículo detecte una infracción enviará una propuesta de sanción al controlador, que la verificará y pondrá la multa.
En la que llaman fase 0, según Manera, el Ajuntament ya ha comprado, a través de los fondos europeos Next Generation, las cámaras y el software que aglutina todo el sistema, programa que ya está instalado en la central y se está adaptando a las PDA de los controladores. En una fase posterior llegaran los nuevos parquímetros que sustituirán a todos los que hay operativos en la ciudad, unos 400 que estarán conectados con el sistema. Este paso, que tiene prevista una inversión de cinco millones de euros, es indispensable por que el nuevo sistema obliga a que todos los usuarios introduzcan el número de matrícula de su coche para funcionar.
Ahora mismo, Cort está pendiente de que lleguen los citados aparatos, se adjudicaron hace unas semanas para que los seis multacar previstos inicialmente entren en funcionamiento. En una fase posterior, cuando se apruebe el PMUS y se amplíe la zona ORA en unas 12.000 plazas hacia los barrios del Eixample, está previsto aumentar la flota con otros seis vehículos más hasta un total de 12. La intención del departamento, según reconoció su gerente, es que el servicio esté operativo cuanto antes. Confía, «aunque depende del tiempo que tarden en suministrarnos los parquímetros y el que tardemos en colocarlos», en que sea antes de febrero de año que viene.
La digitalización del control de las zonas azules, según los expertos, en más efectiva que la tradicional realizada por operarios y supone menos esfuerzo para detectar a los infractores. En un principio también estaba previsto comprar 14 bicicletas eléctricas como las que actualmente vigilan la zona Acire del centro aunque en las licitaciones, de momento, no aparece este gasto. La vigilancia telemática no se limitará solo a las calles con ORA, ya dentro del Pla de Mobilitat Urbana Sostenible, que se aprobará después de verano, se recomienda la instalación de cámaras para detectar aparcamientos no autorizados en doble fila, paso de peatones o carriles bus, entre otros. De hecho, el texto plantea la posibilidad de incorporar estos sistemas de control a los autobuses de la EMT.