Por fin, el Canódromo ha levantado la barrera y ya está abierto a la ciudadanía. Según ha podido saber este periódico, está previsto que este viernes se anuncie su apertura, si bien este jueves ya había personas paseando por la zona. No está previsto que haya ningún acto de inauguración, tras cerca de tres años de retraso en su finalización. El Canódromo, cuyas obras tenían un presupuesto inicial de 1,1 millones, se ha mantenido cerrado durante meses, a la espera de que la empresa constructora subsanase las deficiencias pendientes, como a la rampa de acceso.
Una de las razones del retraso de su apertura fue el hallazgo de un tramo del acueducto de la Font de la Vila, de origen musulmán, lo que supuso tener tomar medidas de protección. Durante la tarde de ayer ya había ciudadanos haciendo uso del bosque urbano, mientras la escultura Núvol, de Albert Pinya, sigue tapada, aunque ya está afectada por pintadas vandálicas en su cubierta exterior y en el interior.
El parque urbano del Canódromo cuenta con una superficie total de 16.000 metros cuadrados, a los que en el futuro habrá que sumar otros 18.000 metros cuadrados del Velódromo del Tirador.