La Junta de Govern del Ajuntament de Palma ha acordado este miércoles iniciar la tramitación para solicitar fondos Next Generation que financiarán la red municipal de puntos de recarga para vehículos eléctricos. En total se prevé que se instalen 2.000 puntos de recarga por toda la ciudad, lo que supondrá una inversión de 33 millones de euros. El objetivo es crear una infraestructura pública de 50 estaciones en toda la ciudad, con 2.000 puntos de recarga semi rápidos y rápidos para vehículos eléctricos. La inversión supondrá la creación de 20 puestos de trabajo durante la construcción de las instalaciones y 10 para su explotación.
De esta manera el Ajuntament contribuirá a promover la movilidad eléctrica sostenible alimentada con energía solar fotovoltaica. Desde el Ajuntament resaltan que «se trata de un proyecto innovador y único, no se conocen hasta ahora proyectos similares por parte de otros consistorios». Este proyecto se tramita a través de la empresa pública Emaya, que lo ha presentado al Ministerio para la Transición Ecològica i el Repte Demogràfic para participar en las propuestas que optarán a los Fondos Next Generation en la convocatoria de 'Modelos de negocio y proyectos singulares de transición energética en las Islas Balears'.
Cada una de estas 50 estaciones tendría una media de 40 puntos de recarga, de los cuáles ocho serían del tipo M4 (50 KW) y el resto del tipo M3 (23 KW). Un coche eléctrico medio tiene una capacidad de 50 KW/h, por lo que podrá recargarse en una hora en los puntos M4 y en dos horas en los tipos M3. La recarga completa proporciona una autonomía mediana de 300 kilómetros correspondientes a una semana de uso urbano. Las instalaciones estarían dirigidas principalmente a usuarios que no cuentan con un punto fijo de recarga en su casa o en una plaza de aparcamiento. De esta manera el Consistorio quiere democratizar el acceso a los vehículos eléctricos.