El regidor de Mobilitat Sostenible, Francesc Dalmau, advirtió que los problemas del servicio de los taxis en Palma «no se solucionarán de hoy para mañana». Las sucesivas quejas de los usuarios residentes se suceden en cascada y se quejan de que los taxistas de la ciudad apagan la luz verde si ven si llevan bolsas de la compra o incluso si llevan una silla de ruedas. El malestar entre los ciudadanos es más que patente.
Dalmau advirtió que «si las medidas que hemos llevado a cabo no son suficientes, habla que hablar con el sector [del taxi] para tomar nuevas medidas próximamente». En cuanto a la puesta en marcha de licencias estacionales para paliar el incremento de la demanda en verano, Dalmau señaló que «se tiene que estudiar. El procedimiento administrativo supone tres meses y por mucho que mañana se pusiera en marcha, no llegaríamos a tiempo para el verano. Hay que hablarlo y negociarlo».
El regidor señaló que «en función de la evolución del servicio, hemos intentado que haya un equilibrio entre el servicio del puerto y el aeropuerto y la ciudad y se ha garantizado que durante seis días al mes no puedan trabajar allí» para que trasladen su actividad al casco urbano.
Dalmau precisó que «los servicios de taxi están saturados en todos los municipios, también en el litoral» y advirtió que «el sector necesita mejorar su digitalización. Se están llevando a cabo diferentes líneas de trabajo con todas las administraciones».