La falta de taxis es una realidad que lleva a preguntarse por qué faltan tantos en Ciutat, al igual que ocurre en otras zonas turísticas de la Isla. El presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi, Gabriel Moragues, ha lamentado que sobre su sector ha recaído toda la carga de trabajo motivada por una disminución significativa de vehículos de rent a car (asegura que hay entre 50.000 y 80.000 menos que en 2019), así como por las malas frecuencias del transporte público. El regidor de Mobilitat del Ajuntament de Palma, Xisco Dalmau, ha replicado que desde este pasado lunes está en vigor el refuerzo de verano, que consiste en reforzar las líneas 9, 25, 35, 23, A1 y A2 con los efectivos que cubren las rutas de los colegios durante el curso escolar. Además, ha subrayado que este verano hay 20 vehículos más que el año pasado; en total son 180.
Aunque el concejal de Mobilitat ha reconocido que hay un problema con los taxis en Palma, ha asegurado que no es necesario autorizar a Uber y Cabify a implantarse en las Islas, como están reclamando muchos ciudadanos que se sienten desesperados en las largas esperas para poder coger un taxi. En este orden de cosas, Dalmau ha recordado que hay 150 licencias de Vehículo de Turismo con Conductor (VTC). Además, ha añadido que, teniendo en cuenta la legislación en vigor, «no creo que Palma sea una ciudad interesante para estos servicios».
Por su parte, desde la Conselleria de Mobilitat del Govern han respondido que «no estamos ni a favor ni en contra de que accedan otras empresas. Hay un consenso en el sector de que se siga de esta manera. Hay soluciones puntuales a problemas puntuales». Por tanto, los usuarios del taxi tendrán que armarse de paciencia este verano, ya que todo apunta a que no habrá una solución para las largas esperas.