Este miércoles se celebra el Día de la Concienciación sobre el Ruido y a tenor de las cifras que maneja el Ajuntament de Palma, queda claro que los ciudadanos muestran una mayor sensibilidad hacia él. Y es que en 2021 se abrieron 609 expedientes sancionadores por exceso de ruido, que contrastan con los 204 de 2019, lo que supone un incremento del 198 por ciento. De los 609 expedientes que se abrieron el año pasado por ruido, 580 eran de particulares y 29 de locales. En 2020, en el que se inició la pandemia y hubo confinamiento, se notificaron 563 sanciones, de las cuales 530 eran de vecinos particulares y 33 de locales.
En 2019, año de plena normalidad previa a la COVID, se abrieron 204 expedientes sancionadores por ruidos, de los cuales 113 eran de particulares y 92 de locales, cuando funcionaban a pleno rendimiento y no había restricciones por la pandemia. El director general de Salut, Joaquín de María, explicó que «los ciudadanos se han mostrado estos años más sensibles al ruido por la pandemia. Vivir la experiencia del silencio por tener locales de ocio nocturno cerrados y sin apenas ruido en las calles ha sido una de las pocas satisfacciones de la pandemia».
Desde 2020 se notó un alza de quejas de ruidos entre vecinos frente a los locales de ocio, ya que éstos últimos estaban muy restringidos mientras los ciudadanos permanecían más tiempo en casa por los confinamientos. La Comisión de Ruidos reúne a técnicos de Sanitat, Govern Interior y Licencias d'Activitats, que junto con la Policía Local se coordinan para una mayor efectividad en el levantamiento de actas tras un acta por exceso de ruidos. Esta mesa de trabajo, impulsada por el equipo de gobierno, explica el incremento de los expedientes sancionadores.
La regidora de Salut i Consum, Elena Navarro, señaló que los diferentes departamentos municipales implicados en la vigilancia de los ruidos «comparten información», a lo que se suma el trabajo de la Oficina de la Defensora de la Ciudadanía y la colaboración de las asociaciones de vecinos. A principios de año hubo una reunión con las áreas implicadas para organizar una campaña de inspección específica de ruidos en los locales que más molestias causan a los ciudadanos.