La sexta edición de la Fira del Llonguet vuelve este domingo tras dos años de pandemia al barrio palmesano de Es Pil·larí, con la participación de 14 hornos de Mallorca y unos 70 puntos de venta habilitados por este evento. Se trata de una iniciativa organizada por la asociación de vecinos de Es Pil·larí, con el apoyo del gremio de panaderos y pasteleros y el Ayuntamiento de Palma, y con el lema «Todo vuelve», como ha explicado este martes el presidente de la asociación de vecinos, Pedro Medina, en una rueda de prensa. En el marco de esta nueva edición de la Fira del Llonguet, además de contar con diversos puntos de venta de este producto típico en la ciudad, también prevé actividades como pasacalles de la mano de los «gegants» de Llucmajor, acompañados por los xeremiers de El Prat y un «showcooking» por parte de José Cortés, Koldo Rollo y Catalina Pons. Asimismo, se ha programado una actuación de circo, un tío vivo «ecológico» que va con pedales y varios talleres para niños, entre otras iniciativas.
A partir del mediodía, habrá un «tardeo llonguet» con DJ y dos animadores. El presupuesto de esta edición asciende a unos 5.000 euros, ha indicado Medina, quien ha anunciado que en esta edición no habrá concurso de llonguets porque hay que partir «poco a poco» tras el parón de la COVID-19 y hasta febrero, con las restricciones que había, no se sabía si se podría celebrar esta feria gastronómica. Por su parte, el concejal de Promoción Económico y Comercio en el Ayuntamiento de Palma, Rodrigo Romero, ha reconocido que Es Pil·larí es históricamente un barrio «olvidado», que pertenece a Palma pero donde no se realizan muchos eventos, donde es «muy difícil» que el transporte público llegue adecuadamente y los equipamientos «no llegan a calidad de otros territorios».
Por ello, el responsable municipal ha hecho hincapié en la importancia de descentralizar las ferias de Palma y que lleguen a otras zonas de la ciudad, y ha destacado la necesidad de apoyar el comercio y el producto local, sobre todo a los hornos de la ciudad, que «han seguido con su actividad durante la pandemia y han demostrado la calidad del verdadero pan artesano y tradicional frente al industrial». El concejal ha animado a la gente a acudir este domingo a la feria en transporte público, dado que la frecuencia del bus de la línea 31 de la EMT será mayor y saldrá cada media hora desde el centro de la ciudad. También ha avanzado que se habilitará en Es Pil·larí una zona de aparcamiento de casi 11.000 metros cuadrados para facilitar el estacionamiento de vehículos y con el fin de evitar saturar el pueblo.