El 17 de febrero de 1992, Biel Figuerola i Fàbregues ocupó el cargo de presidente de la Associació de Veïns de Es Fortí. Han pasado treinta años y su legado aún permanece. En 2010 Josep Sanchis Pastor tomó el relevó tras el fallecimiento del primer presidente y en 2010 hizo lo propio Salvador Maimó. Son tres décadas de reivindicación y de trabajo para mejorar el barrio, en el que viven cerca de 7.000 personas. La Torre de Es Fortí se erige como atalaya y símbolo de la zona que en su haber se ha anotado unas cuantas victorias. Una muestra de que el trabajo vecinal obtiene sus frutos.
Maimó relata los grandes logros conseguidos a través de la movilización vecinal. Recuerda «la remodelación de la calle Balanguera y la calle Pau Piferrer», aunque con la reivindicación que se dieron más a conocer fue la referida a la degradación del antiguo estadio de fútbol Lluís Sitjar. «Fue allí cuando empezamos a hablar con la prensa, incluso con los medios nacionales», recuerda el presidente de la asociación. «El estadio era un peligro para los vecinos y conseguimos que el Ajuntament lo derribara», añade.
La asociación se ha subido al carro de las redes sociales, una de las claves para lograr la adhesión vecinal. «Tenemos más de 5.000 seguidores en Facebook y en nuestra página web hemos recopilado todas las noticias que se han producido en el barrio en la última década. Es nuestra memoria», dice Maimó. Y en el canal Youtube acumulan más de 45.000 visualizaciones.
El presidente de la asociación recaló en Es Fortí en 1978 y recuerda que poco ha cambiado en el barrio. Fue a partir de los 60 y 70 cuando se derribaron multitud de plantas bajas y en su lugar se colocaron fincas de hasta 12 alturas. «La población se mantiene más o menos estable», dice.
La asociación vecinal es muy activa y sigue empeñada en «mejorar nuestro barrio y su entorno». Maimó reconoce que está rodeado de un buen equipo y tiene un grato recuerdo para su antecesor, Pep Sanchís: «Para mí fue el maestro, el que me implicó en la asociación y me ha ayudado. Por su edad, 92 años, ahora es el presidente honorífico. La asociación le propuso para la Medalla d’Or de la Ciudad y al final se le fue concedida por su labor vecinal.
En la legislatura pasada consiguieron que se reabriera el casal de barri de Es Fortí, que cerró en la crisis de 2008. Entre las demandas del barrio están las de conseguir que se culminen los proyectos que se presentaron a los presupuestos participativos de 2016 y 2017.
A punto está de conseguirse la propuesta del paseo con carril bici que comunicará la plaza Barcelona con el parque de Son Cotoner. «El proyecto ya está licitado y tiene financiación», explica el presidente de la asociación. La propuesta de 2016 era la plantación intensiva del Ponent del Parc de sa Riera pero aún están a la espera de que se lleve a cabo.
Velódromo
La asociación se muestra preocupada por el Velódromo de Tirador. «En 2017 Cort nos presentó un proyecto conjunto con el bosque del Canódromo. Nuestra ilusión sería ver culminada su rehabilitación, pues ahora está abandonado y habitado por okupas», señala Maimó.
La asociación se muestra satisfecha por las novedades en cuanto a movilidad: está prevista la construcción de un aparcamiento en la plaza Barcelona, «una demanda histórica». Además, se ampliará la zona ORA a todo el barrio, lo que aliviará los problemas de estacionamiento.
Las fiestas de verano de Es Fortí gozan de popularidad. A las jornadas solidarias y multiculturales se le suma el sopar a la fresca y el concurso de cocas: un clásico de Es Fortí.