La Costa de Can Muntaner ha decidido tirar la primavera por la ventana y se ha propuesto atraer clientes a esta calle escalonada. Está a solo unos metros de la concurrida Sant Miquel, centro neurálgico de multinacionales, pero esta calle escondida se ha inundado de tulipanes y La Primavera, de Vivaldi, resuena en todos los rincones. Pese al mal tiempo, muchos transeúntes se paraban para dar la enhorabuena a los comerciantes y los turistas se sacaban fotos: es el efecto Instagram. La responsable de esta iniciativa es Pilar Aldea, de la floristería Blu, que abrió en julio en la Costa de Can Muntaner. Para este proyecto, esta semana trajo de Madrid a la florista María Eugenia Diego, arquitecta, fundadora de Kokon Design y exflorista de Loewe, especialista en instalaciones florales.
«Con la que está cayendo, celebramos la primavera», explica Aldea, que también ejerce de psicoanalista y es muy consciente de los altibajos emocionales que atraviesa la sociedad. Las flores, opina, son un revulsivo para levantar el ánimo. «En Palma hay tiendas que están igual que hace treinta años cuando hay tantas posibilidades...». En su tienda también están especializados en orquídeas y jarrones art decó y de cristal de Murano. Aldea decidió convertir la calle en una inmensa floristería y ofreció a sus vecinos de local tulipanes a precio de coste. Los vecinos están encantados y María del Carmen Mas también optó por adelantar la apertura a este sábado de Mallorca Ànima Singular, su tienda de camisetas ilustradas. «No somos franquicias. Esperemos que no nos coma la globalización», afirma.
Lasanta & Co mezcla muebles mid century con sillas de diseño y uno de sus responsables, Augusto Buzzegon, explica que «somos un centro comercial a cielo abierto». Vanessa Díaz, de Be Circus, advierte que «este martes fue una locura; los turistas se hacían fotos». Junto a la veterana La Familia, que vende ropa rockera, se han instalado tiendas como Studio Jaia o el taller del diseñador Jaime Llambias. «Hay muchos extranjeros que ya me han pedido cita y el vuelo directo de Nueva York a Palma ya ha provocado que clientes americanos ya estén interesados en venir».