Cala Major inauguró este martes una plaza. Y es la primera de este barrio, con graves carencias de infraestructuras públicas. Las vecinas se reunieron junto al local de Cáritas en este barrio y, con un par de bancos y una jardinera, dieron por inaugurado este espacio en el que pueden descansar y disfrutar con sus hijos. Un claro ejemplo de lo que consigue la arquitectura de género.
Con motivo del Día de la Mujer, Arquitectives lanzó esta iniciativa para cubrir una histórica demanda. «El hecho de salir a la calle y reconquistar el espacio público supone un punto de empoderamiento muy importante para las mujeres», dijo Cristina Llorente, responsable de Arquitectives. «Es una plaza de arquitectura efímera y reivindicativa. La semana que viene habremos decidido el nombre entre todas las participantes y le añadiremos su nombre para darle todo su carácter».
Arquitectives lleva desde el año pasado trabajando en Cala Major intentando buscar el punto de vista femenino y la lista de tareas pendientes es muy larga. «Las plazas públicas son vitales, espacios donde podemos cuidar de nosotras y de los niños y los mayores», dijo Llorente. Ante la carencia surge el ingenio y las mujeres se impusieron ayer en CalaMajor.