La calle Pes de la Farina tiene un nuevo habitante. Un monstruo durmiente se ha convertido en el guardián de las llaves perdidas. Y sobre su cabeza, unos ganchos acogen aquellas que se han perdido del llavero de sus legítimos propietarios, a la espera de que las recuperen para volver a su casa y a sus cerraduras correspondientes. El artista Abraham Calero ha vuelto a las andadas y es el autor de este nuevo personaje que se ha quedado a vivir en la puerta de un edificio abandonado en el Casc Antic.
Inspirado en uno de los personajes del ilustrador y escritor Maurice Sendak, Calero ha reproducido una de las figuras más queridas del libro Donde viven los monstruos, que se publicó en 1963 y trastocó para siempre la estética de los cuentos infantiles, apostando por una vertiente más oscura frente a narraciones tradicionalmente más infantiles y coloridas. Con esta propuesta, Calero propone crear un servicio de recogida de llaves perdidas, una especie de oficina de objetos perdidos en el centro de la ciudad.
Calero es autor de numerosas obras artísticas donde las paredes de Palma actúan de lienzo. De hecho, su mural sobre el suicidio en el edificio de La Protectora tuvo tal repercusión que la propiedad decidió conservar esta obra callejera.