Las obras del eje cívico de Nuredduna ya están muy avanzadas y dentro de dos semanas está previsto que se reordene el tráfico de la plaza Francesc Garcia Orell, más conocida como plaza de las Columnas. El alcalde de Palma, José Hila, visitó en la mañana del martes las obras del eje verde de Nuredduna, que ya rebasa el 50 por ciento ejecutado. «Nuredduna será una nueva puerta de entrada a Pere Garau, un nuevo lugar de encuentro para la ciudadanía para pasear o comprar. Es un lugar para que los niños jueguen y la gente mayor se encuentre, con más zonas verdes», señaló el alcalde.
Precisamente una de las reivindicaciones históricas de los vecinos de este barrio, que rebasa los 25.000 habitantes, es la carencia de parques y zonas verdes. Hila advirtió que cuando acabe el eje de Nuredduna el parque de la plaza de las Columnas quedará más despejado para el uso lúdico de los residentes, en especial los niños del barrio. Con un presupuesto de 1,8 millones de euros, la previsión es que las obras estén listas este verano. La obra, que se inició en agosto, se ha ido ejecutando por manzanas y hasta el momento se han finalizado ya las obras de pavimentación y renovación de servicios de las tres primeras manzanas desde Avingudes hasta la calle Patronato Obrero.
«Estoy seguro de que los comercios de la calle van a triunfar. No habrá terrazas y habrá un equilibro de usos», advirtió Hila, que hizo una visita oficial este martes. Advirtió además que era la puerta de entrada a Pere Garau y que «será un revulsivo para el barrio y para que los vecinos de Son Gotleu y Pere Garau puedan venir paseando hasta aquí». Hace escasos días se llevaron a cabo pruebas de movilidad en la plaza de las Columnas, que tendrá un parte en la que habrá circulación en dos sentidos.
La otra parte que cerrará al tráfico conectará Nuredduna con el parque de la plaza de las Columnas y no habrá cambio de pavimento, aunque se instalarán juegos infantiles pintados en el suelo. Por otro lado, la gasolinera ya ha retirado los surtidores y ya cuenta con licencia de obra para retirar los depósitos subterráneos. Los técnicos señalaron que, en contra de las acusaciones de ARCA, no se han recortado las aceras para disminuir el paso de los viandantes sino que «se reduce 50 centímetros del espacio que hay entre la calzada y los árboles, lo que no supon ningún perjuicio para los peatones».