Hasta este martes se habían contabilizado más de 150 alegaciones al nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palma, aunque esta cifra subirá de manera considerable ya que se esperaba que entidades y vecinos individuales apurasen las últimas horas del plazo que se cerró anoche a las 23.59 horas.
Federació d'Associacions de Veïns de Palma. En sus alegaciones al futuro Plan General de Palma pide, entre otras cuestiones, que se limite el crecimiento de población a la mitad de lo que prevé elAjuntament, que se haga un estudio económico sobre los ingresos y gastos de la expansión urbanística y que en los futuros proyectos de edificación se exija un estudio paisajístico del entorno. También solicita un censo y un mapa de las zonas saturadas de locales de restauración.
El Terreno. La presidenta de la asociación vecinal de este barrio, Teresa Alonso, pidió «la limitación de usos y licencias en el ocio nocturno». También solicita mejores conexiones de El Terreno con el Passeig Marítim y que el párking de la calle Rubert tenga un techo para que se una la zona deportiva o ajardinada.
Son Roca. Isabel Sánchez, secretaria de la asociación de vecinos, advirtió que «no nos negamos a que se levanten viviendas en el barrio, donde está previsto que se edifiquen «más de 3.000 viviendas». «Pero nuestro barrio es vulnerable y pedimos que se construyan un centro de salud e instalaciones sociales». En el actual aparcamiento de las Hermanas de la Caridad, que según el PGOU será expropiado, «pedimos que en lugar de viviendas se construyan equipamientos». También reclaman tiendas, restaurantes, un centro de preescolar y un aparcamiento.
Es Secar de la Real. La presidenta de la asociación, Magdalena Vidal, reclama una solución a los escombros que se acumulan en el cauce del torrente de saRiera a la altura de la calle Blauets de Lluc. «Estamos de acuerdo con la protección del espacio para impulsar el Parc Agrari», dijo.
Es Coll d'en Rabassa. Su presidente Joan Forteza pidió la limitación de piscinas y la expropiación de ses Fontanelles con fondos Next Generation o del Impuesto Turístico Sostenible. Reclama una escoleta y un instituto, así como el traslado del centro de salud a ses Calafates, zona de 53.000 metros cuadrados.
Santa Catalina. La asociación demanda que sea declarada zona sobresaturada y que no se permita más aperturas de locales de restauración o de ocio nocturno. «Pedimos que en un diámetro de 100 metros no haya más de dos locales», dijo la agrupación.
Son Rapinya. Los colapsos de tráfico preocupan a la asociación, que reclama la reducción de equipamiento docente para contar con un centro de día, otros equipamientos y aparcamientos.
Canamunt. Junto con la Federació d'Associacions de Veïns piden un plan de reducción, limitación y control de establecimientos turísticos y de ocio nocturno.
Calatrava. Reclama un plan específico para Ciutat Antiga.
Son Cladera sur. Vecinos de la zona muestran su preocupación por la construcción de 415 viviendas en un solar que pasa a ser urbanizable.
Amics de la Casa del Poble. La plataforma reclama la titularidad pública del solar de la Casa del Poble para que se destine a equipamientos socioculturales.
El apunte
El Artmadams pide salir del catálogo
La propiedad del hotel Artmadams también presentó alegaciones, declarando que el edificio no conserva apenas nada del proyecto original construido en 1940 por el arquitecto Guillem Forteza. El propietario del establecimiento reclama su retirada del catálogo de edificios protegidos que incluye el Plan General, ya que «no se puede proteger lo que ya no existe».