Nou Llevant contará con una residencia de ancianos en funcionamiento el primer cuatrimestre de 2024. Esta semana se han iniciado las obras en la calle Callao, número 13, que contará con un edificio aislado con 157 plazas y 98 plazas de aparcamientos subterráneos. La nueva cara de Nou Llevant va tomando forma con la llegada de otro edificio, aunque en esta ocasión no acogerá viviendas sino una residencia de la tercera edad. En la gerencia de Urbanisme que se celebró este martes se aprobó de manera definitiva la licencia para su construcción.
La empresa Thor Equity Private Spain promueve este proyecto, que lleva la firma de BTAArquitectes. Según Marc Trepat, director general de este despacho de arquitectos, «esta residencia es el resultado de una investigación en los países nórdicos sobre residencias de la tercera edad. Hemos tomado nota de conceptos muy importantes como la distribución por unidades de convivencia». De esta manera, no seguirá el precepto clásico de habitaciones para los residencias con grandes espacios comunes, sino que se dividirá en seis pequeñas residencias «con vida independiente. Cada una de ellas contará con un máximo de 21 personas», explicó Trepat.
Pero no solo habrá habitaciones. Este edificio está previsto que cuente con 10 apartamentos, siete dobles y tres individuales, que contarán con salita y baño independiente y que irán destinadas a residentes con un alto grado de autonomía. «Cuando diseñas un edificio para personas con dependencia o demencia, hay que pensar en que necesitan una vida tranquila y agradable», señaló el arquitecto. El diseño de este inmueble intenta evitar la aglomeración de personas «que provocan mucho movimiento, ruido y desorden. Aquellos que son dependientes, no saben lo que ocurre a su alrededor y pierden capacidad».
Apartamentos
Con estos espacios más reducidos, los residentes «se sienten mejor, se empoderan de un espacio más pequeño y sencillo. Estas condiciones hacen que requieran menos farmacología, por lo que resultará más fácil que participen en actividades y charlas». El inmueble también dispondrá de un jardín terapéutico exterior controlado y una serie de equipamientos para uso del residente. Esta residencia será privada pero está previsto concertar plazas públicas con el Govern balear. Según Trepat, el objetivo es que las obras, que han arrancado esta semana, estén finalizadas y el edificio esté ya en marcha el primer cuatrimestre de 2024.
El apunte
Hasta seis unidades de convivencia autónomas
La nueva residencia de ancianos contará con dos plazas de enfermería y un centro de día para veinte personas. La atención se centrará en seis unidades de 21 plazas, una de 16 plazas y 10 apartamentos. Cada unidad de convivencia tendrá sala de estar, comedor, cocinas y baños además de las habitaciones, con el objetivo de que los residentes tengan la sensación de vivir en su propia casa.