El edificio de La Protectora ha amanecido estos días con un nuevo mural del artista Abraham Calero. A su conocida obra, cuyo título era El club de los poetas muertos, dedicado a grandes artistas de la música, le ha salido una nueva versión. Ahora se reformula bajo el título de El club de la lucha y cuenta con nuevos representados, entre ellos la dolorosa presencia de la actriz Verónica Forqué, fallecida recientemente. La obra de Calero tiene un objetivo muy claro: dar visibilidad al problema del suicidio. Junto a Verónica Forqué están Virginia Woolf, Janis Joplin, Kurt Cobain, Ian Curtis (de Joy Division), Robin Williams, el diseñador de moda Alexander McQueen y el escritor Ernest Hemingway. Todos ellos se suicidaron.
Según Calero, «cuando falleció Verónica Forqué [el pasado 13 de diciembre] me afectó toda la presión mediática que sufrió, cuando la llamaban loca e inestable tras su paso por el programa Masterchef». Ese mismo día empezó a gestarse el nuevo mural del artista urbano, que ahora se ha colocado en la misma puerta del restaurante El Club, en el edificio de La Protectora. «Todo el mundo decía que se había muerto pero nadie, que fue un suicidio. Tengo la sensación de que no se quiere hablar de este tema, que es mejor que no exista», dijo el autor.
En el mural que acompaña la imagen de estos ocho artistas aparece un texto en el que se advierte de que el suicidio es la primera causa de muerte no natural de España: «En 2019 se suicidaron en nuestro país 3.671 personas, 2.771 hombres y 900 mujeres. En 2020 se registró la mayor cifra de suicidios de nuestra historia. Se quitaron la vida 3.941 personas. En España se producen una media de 10 suicidios al día». Precisamente El club de la lucha (basado en la novela de Chuck Palahnuik que luego se llevó a la gran pantalla) señala que «la primera norma es que nadie habla del club de la lucha. Que es lo mismo que ocurre con el suicidio», explicó Calero. Frente a las acusaciones de que un suicida es un cobarde, el artista advirtió que «la persona que se suicida no es un cobarde ni un valiente, sino una persona que vive en un nivel de sufrimiento tal que ya no soporta seguir viviendo».
El objetivo del mural es convertirse en un altavoz del drama del suicidio. «Los artistas aprovechamos el lenguaje simbólico para plantear un diálogo, solo somos un altavoz. Lo importante es el debate que se genera», dijo. El Observatorio Autonómico del Suicidio advierte que en Balears se ha notado un incremento del 30 por ciento en las tentativas de suicidio entre jóvenes desde 2019. Entre adultos el porcentaje es mayor, con un alza del 50 por ciento desde el pasado verano. El Teléfono de la Esperanza es el 971 461 112 y funciona las 24 horas del día, los 365 días del año. También están disponibles para la atención urgente en caso de ideaciones suicidas los teléfonos de emergencias 112 y 061, así como los centros de salud.