Los ruidos de las obras de Nuredduna se han convertido en una pesadilla para los vecinos de esta calle pero también los de Aragó, en la zona en la que desemboca el túnel. Numerosos residentes se han puesto en contacto con este periódico para hacer llegar su malestar por los ruidos pero esta misma semana, con el puente mediante, las molestias se han producido de madrugada, lo que ha crispado aún más a los afectados.
Fuentes del Consistorio señalaron que el pasado miércoles, «desde las 22.00 horas hasta las 6 de la mañana del jueves se llevaron a cabo tareas en el interior del túnel de Nuredduna. Estas tareas se realizan en este horario nocturno de forma puntual por seguridad y para evitar interferencias en el tráfico rodado. Para llevarlas a cabo se solicita un permiso a Policía Local y se intenta minimizar el número de días en los que se llevan a cabo estas tareas en horario nocturno», dijeron fuentes municipales.
El enfado entre los residentes es mayúsculo y ha provocado el insomnio entre los mismos, especialmente durante los días del puente de la Constitución. «Es indignante que sea el propio Ajuntament el que incumpla la normativa y haga obras durante la madrugada», cuenta este residente de la calle Aragó, que pide no ser identificado, y que no dudó en bajar a la calle para grabar los trabajos que se estaban llevando a cabo a las dos de la mañana del pasado jueves en la salida del túnel. «No se explica de ninguna manera», insistió.
Pilar A., que vive en la calle Nuredduna en un noveno piso, reconoció que «no estamos oyendo mucho ruido pero vemos que los obreros están trabajando desde las siete de la mañana hasta las ocho de la tarde». Por su parte, Vicente Pons es otro de los vecinos que viven en el corazón de Nuredduna. «Yo no tengo una opinión definida sobre este proyecto, solo espero que no paralicen las obras, que ya llevan demasiado tiempo. Lo que sí me consta es que hay mucho enfado por la pérdida de plazas de aparcamientos. Tendrán que aparcar en muy lejos, se habrán perdido como 200 estacionamientos. El coche es cada vez más un enemigo en la ciudad».
De la misma opinión en John Gunsha, que asegura que «el mayor handicap es la falta de aparcamiento. Y alquilar uno sale por 120 euros». Esta misma semana se están finalizando las obras en la primera manzana de Nuredduna, que ya ha completado la dotación de servicios y se está embaldosando. A principios del año que viene está previsto que se empiece con la segunda manzana. Las obras se iniciaron en el mes de agosto y está programado que finalicen en abril.