A un mes de que finalice, el próximo 1 de enero, la adjudicación de la gestión del centro de ocio de s'Escorxador a Mercasa, que ha durado 30 años, el Ajuntament garantiza la continuidad de todos los locales de restauración o de ocio que hay ahora mismo en el recinto. El concejal de Participació Ciutadana i Govern Interior, Alberto Jarabo, asegura que «el proceso está siendo largo pero estamos llegando a la fase final y los operadores (locales de restauración, cine, supermercado ...) que hasta ahora tenían contrato con Mercasa nos han hecho llegar ellos mismos y juntos la solicitud de continuar en los locales que ocupan, lo que nos ha permitido realizar los informes necesarios para aprobar cuanto antes las autorizaciones que permitirán su continuidad mientras se terminan de aprobar por parte de los Servicios Jurídicos los pliegos de la nueva concesión».
Por tanto, añadió, «los pliegos no estarán aprobados antes de final de año, algo que ya teníamos previsto porque todo se ha retrasado mucho, pero podemos garantizar que las empresas podrán continuar en s'Escorxador». La Junta de Gobierno aprobó en agosto que si la nueva concesión no se adjudica antes del 1 de enero de 2022, como va a ocurrir, el Consistorio se hará cargo de forma provisional de las prestaciones que la concesionaria lleva a cabo, como son la vigilancia, la limpieza o el mantenimiento de los edificios, los viales y las zonas verdes. También el mantenimiento del alumbrado público, el agua, la recogida de basuras y los seguros, entre otras obligaciones. De esta forma se prevé dar continuidad a la actividad del centro de ocio.
Condiciones
Jarabo explicó que las condiciones de la nueva adjudicación «serán muy parecidas a las que tienen ahora los negocios, pues nos hemos basado en los precios de los alquileres que pagan a Mercasa, con lo cual se ha hecho la valoración económica necesaria para saber de qué manera podemos mantener estos precios y en casi todos los casos va a ser así». El Ajuntament no tiene intención de variar el tipo de negocios que ahora mismo hay abiertos en esta zona. «Pensamos que hay satisfacción con el espíritu que tiene ahora mismo s'Escorxador y más si tenemos en cuenta el proyecto por el que se dará continuidad a la peatonalización de la calle Blanquerna por la calle Cotlliure, con lo que este espacio, que ya era de algún modo el epicentro del barrio, se va a convertir aún mas en un centro de servicios y de ocio». Y es que en este recinto se encuentran también una biblioteca, un casal de barri y una oficina de atención a la ciudadanía, que continuarán siendo gestionados por Cort.
Tan solo se estará a la espera de ver qué pasa con lo que era el antiguo Mercado de San Juan, el único que está pendiente de ocupar, «pues ahí pediremos que se presente un proyecto que le dé viabilidad y que mantenga la dinamización del barrio», informó Jarabo. El concejal afirmó que «la tendencia es a que se mantenga si no un mercado sí un espacio dedicado a la restauración».
El apunte
Cort pide a Mercasa 1,3 millones por el mal mantenimiento
La Junta de Gobierno aprobó pedir a Mercasa una indemnización «por no tener los espacios en las condiciones adecuadas de mantenimiento que el Ajuntament tenía establecidas en el convenio», informó el concejal de Govern Interior. La indemnización solicitada es de unos 1,3 millones de euros y Mercasa tiene que decidir ahora si realiza las reparaciones indicadas o indemniza al Consistorio, dijo Jarabo.