El Ajuntament de Palma ha interpuesto en lo que va de año un total de 250.557 multas por exceso de velocidad detectados por radares, el dispositivo foto rojo y los incumplimientos de las zonas Acire. Esta cifra supone un 71 % más que en el año 2019 y más del doble que las sanciones interpuestas el año pasado. Así lo informó este viernes, a petición del PP, en Comisión de Urbanismo, el regidor de Movilidad, Francesc Dalmau, quien detalló que los radares de Palma han puesto en lo que va de año 90.234 multas por exceso de velocidad, por un importe de 10.641.300 euros.
Desde marzo, cuando entraron en funcionamiento tres nuevos puntos de control de la velocidad, se han detectado 118.435 excesos de velocidad en la ciudad, una media de 1.044 al día. No obstante, Dalmau aclaró que estas detecciones de velocidad después deben ser confirmadas por la sala de control de Tráfico y ahí es cuando la cifra se reduce a 90.234. La cifra de sanciones puestas por los radares este año es considerablemente mayor a la de los años pasados. En el año 2019 se interpusieron 687 multas, con un importe de 79.700 millones.
El año pasado, un año especial afectado por la pandemia del coronavirus y los meses de confinamiento que redujeron la movilidad, los radares pusieron 1.369 sanciones por exceso de velocidad, por un importe de 160.900 euros. El regidor informó también de las sanciones impuestas por el foto rojo, un dispositivo que controla y sanciona a los vehículos que se saltan el semáforo en rojo y que en estos momentos solo hay uno en Palma, en la calle Manacor. Este foto rojo lleva interpuestas este año hasta 6.317 denuncias, por un importe de 1.263.400 eros. El año pasado la cifra fue incluso mayor, con 6.692 denuncias por un valor de 1.338.400 euros En 2019 se pusieron tan solo 2.488 denuncias, por un importe de 497.600 euros, ya que el dispositivo fue colocado en el mes de septiembre.
Por último, Dalmau aportó también las denuncias puestas por entrar en zonas Acire sin permiso. En lo que va de año son 153.809, por un importe de 13,8 millones. La cifra es superior a las 142.848 multas de 2019, por valor de 12,8 millones, y a las 106.584 del año pasado, por importe de 9,5 millones. Si se suman los tres conceptos el resultado es que en lo que va de año los ciudadanos de Palma ha recibido un total de 250.557 multas por Acire, foto-rojo y radares, por un importe de 25.772.110 euros. No obstante, el concejal también aclaró que este no es el dinero que finalmente ingresa las arcas municipales pues recordó que «por pronto pago el sancionado se puede beneficiar de una bonificación del 50% y luego también hay muchas personas que recurren la sanción y en ocasiones ganan el recurso».
Como se recordará, en el mes de marzo de este año el Ajuntament puso en marcha tres nuevos radares fijos en Palma que están situados en la calle Pasqual Ribot frente al número 34, ante el número 366 de la calle Aragó y en la calle Pompeu Fabra esquina con la calle Joan Bonet. Estos tres radares se unieron a los seis radares que ya existían conformando una red de nueve puntos de control de velocidad, todos ellos señalizados. Desde Cort se matiza que aunque hay nueve puntos de control o cajas solo existen seis radares que se van repartiendo. Los seis radares que ya existían están colocados en la Avinguda Gabriel Roca (frente a la calle Antoni Maura), ante el número 101 de la calle Manacor, en la calle Miquel Lladó esquina con Bernat Pomar, en el camino de Son Rapinya hay dos, ante el número 6 y ante el número 3; y en la carretera Militar frente al número 132.