El gerente de Urbanisme en el Ajuntament de Palma, Joan Riera, informó en la Comissió d'Urbanisme previa al pleno que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) contempla la expropiación de tres solares en Pere Garau, entre ellos el del antiguo cine Metropolitan, para dotar al barrio de nuevos equipamientos. Los otros dos solares se encuentran uno junto a la plaza de Pere Garau y el otro en la calle Lluís Martí.
En el solar del antiguo cine Metropolitan, cerrado desde hace muchos años, declaró el gerente, el Plan General contempla que se puedan construir más alturas de la existente en estos momentos, hasta igualar las de los edificios contiguos, para de este modo aprovechar al máximo el espacio de cara al nuevo equipamiento que se construya. Junto a este solar también se destinará a equipamientos otro que hay justo al lado.
Riera indicó, por otro lado, que la inversión municipal que prevé el PGOU es de 327 millones de euros a lo largo de los 20 años de desarrollo del Plan General y la intención es que «el urbanismo financie al urbanismo». Eso significa, expuso Riera, que el objetivo es que las actuaciones cuesten el menor dinero posible a los ciudadanos. Para ello está previsto que muchas se realicen mediante el sistema de compensación o de cesiones y solo «en casos excepcionales», como en el de los solares de Pere Garau, se recurrirá a las expropiaciones para conseguir los espacios necesarios.
Si se distribuyen esos 327 millones de inversión municipal en veinte anualidades, se concluye que el Ajuntament deberá hacer frente cada año al pago de 16.382.552 euros.
Los partidos en la oposición no apoyaron la aprobación inicial del nuevo plan. A la espera de cuál será su voto definitivo en el pleno del próximo jueves, tanto PP como Ciudadanos se abstuvieron, mientras que Vox votó en contra del PGOU.
La portavoz de Ciudadanos, Eva Pomar, admitió que «seguimos estudiando el plan», si bien consideró que, por ejemplo, los equipamientos previstos en Pere Garau «no son suficientes».
El edil del PP Julio Martínez afirmó, por su parte, que «aún no sabemos cuánto le costará el plan a los ciudadanos, y por eso pensamos que será complicado hacer frente a las previsiones sin subir los impuestos».
Fulgencio Coll, de Vox, explicó que «de momento votamos en contra porque el plan no resuelve los problemas de la ciudad, como el de la escasez de vivienda».