El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palma propone extender hasta el Portitxol la reconfiguración del Passeig Marítim que a final de año comenzará a ejecutar la Autoritat Portuària en la parte que es de su competencia, es decir desde la curva de Portopí hasta la Avinguda Argentina.
El objetivo es convertir la totalidad del Passeig Marítim en un parque lineal «a fin de contribuir a pacificar íntegramente la fachada marítima de la ciudad, uno de los principios axiomáticos que sustentan el modelo urbano-territorial propuesto en el nuevo PGOU».
El planeamiento urbanístico de Palma, que ayer aprobó de forma inicial la Junta de Gobierno, contempla que «la futura transformación del nudo de Son Bordoy, que debe permitir redirigir la actual entrada a la ciudad, la implantación del tranvía, la transformación del Passeig Marítim en la zona de Ponent y la conexión de la calle Joan Maragall con Avenida de México deben posibilitar una reducción sustancial del tráfico en primera línea, dedicando no más de un sentido de circulación con dos carriles».
Esta transformación, se añade, «puede permitir ocupar parte de la antigua autopista con el fin de que todo el conjunto se configure como una gran parque-playa desde Can Pere Antoni hasta el Parc de la Mar».
El Plan General deberá ser ratificado por el pleno este mismo mes de octubre. En cuanto eso ocurra, explicó ayer la regidora de Model de Ciutat, Neus Truyol, estarán en vigor dos planes, tanto el que aún está vigente de 1998 como el de 2021. Así será hasta la aprobación definitiva de nuevo planeamiento, pero durante ese tiempo se aplicarán las normas más restrictivas o proteccionistas ante cualquier tipo de solicitud de licencia.
A partir de ahora, por tanto, dijo la regidora, «todas las licencias de obra, de actividad o para un desarrollo urbanístico que se estén presentando a día de hoy ya se le aplicará el nuevo PGOU». Así, por ejemplo, en el caso de nuevas licencias de restauración se aplicará la limitación que impone el nuevo Plan General de que no haya más de tres negocios en un radio de 50 metros.
No habrá ningún aluvión
Truyol descartó que pueda haber un aluvión de licencias para esquivar las normas más restrictivas del nuevo PGOU porque «ya se han formulado una serie de moratorias en los últimos meses precisamente para evitar que hubiese inseguridad jurídica u aspectos problemáticos».
La regidora aseguró que el nuevo planeamiento es «muy ambicioso, pero al mismo tiempo realista y necesario». Los grandes retos, concretó, son «el acceso a la vivienda asequible, la lucha contra el cambio climático, la diversificación económica, la mejora de los equipamientos y espacios públicos, y la conservación del patrimonio».
Tras la aprobación inicial por el pleno se abrirá un plazo de unos dos meses para la exposición pública.