Hasta una hora dando vueltas para buscar aparcamiento. Esta es la queja de algunos de los residentes de la calle Germans García Peñaranda ante la peatonalización de una parte de esta vía para el uso de vecinos y alumnos del CEIP Felip Bauçà. Es el primer escalón de ‘Palma camina', que el Ajuntament ha empezado a implantar.
Según Tolo Barceló, «los vecinos estamos atosigados. Con esta peatonalización nos han quitado plazas de aparcamiento y tenemos problemas para acceder a nuestras casas, ahora tenemos que dar un rodeo de dos manzanas cuando antes teníamos acceso directo».
A esto se suman «los coches abandonados desde hace más de un año en la zona, las reservas de carga y descarga, los vados y las plazas que ocupan la oficina de Correos, el centro médico y la Policía Nacional».
Por su parte, Rafa Fernández, propietario del bar EsLlogaret, advierte que «nos han quitado plazas de aparcamiento por la cara. Aquí no hay quien aparque. He permitido a los vecinos que estacionen delante de la terraza que ocupa mi bar porque no me quiero enfrentar con ellos».
Fernández señaló que ya se han recogido bastantes firmas de los vecinos que se muestran contrarios a esta peatonalización de este tramo de Germans García Peñaranda. «¿Qué pasará cuando peatonalicen la calle Camp Redó y Cotlliure?», se preguntan.
Sin terrazas
Los vecinos temen que se convierta en una zona de botellón y aseguran que el colegio «ya cuenta con dos patios interiores». Desde la Federació de Assocacións de Veïns, su presidenta Maribel Alcázar advirtió que se muestran a favor de estas peatonalizaciones pero «sin que se conviertan en terrazas para bares y restaurantes y siempre que se ofrezcan alternativas de párking para los vecinos». Y se mostró partidaria hacia estas iniciativas ya que «convierte a los barros en zonas más amables».
La asociación de vecinos de Cas Capiscol, por otra parte, se posicionó a favor de esta iniciativa de Cort: «Esta calle hace años que debía ser peatonalizada. Ayuda mucho al colegio y a los niños. Solo se pierden 20 párkings y hasta ahora los alumnos debían ir hasta el polideportivo de Sant Ferran para hacer educación física». Reconocen que «siempre ha habido problemas de aparcamiento pero más plazas quitan las terrazas de los bares».