En un plazo máximo de un mes podría estar listo el Canódromo. Así lo reveló ayer el alcalde de Palma, José Hila, que advirtió que «no podemos recepcionar una obra que no cumpla con los pliegos, porque eso es lo que se ha contratado y pagado. Eso es una obligación de la empresa que se adjudicó la obra».
Dijo que, «en el caso extremo» de que Cort tenga que recepcionar la obra, «que es la última posibilidad, tendríamos que recepcionarla con los problemas, hacer nosotros esas mejoras y pasar la factura a la empresa. Supondría litigios que llevan tiempo».
Hila advirtió que «ya hemos dado el último plazo para que ahora, este mes o el que viene», subsane los errores. «Llevamos tiempo discutiendo con la empresa en lo que no ha cumplido: algunas cosas las reconoce y otras no». El alcalde confió en que esta vez la empresa constructora ponga fin a la obra: «Tenemos muchas ganas de poner en servicio el bosque urbano».
Por su parte, desde la Associació de Veïns del Camí deJesús mostraron su impaciencia por el retraso de las obras. Reclamaron que el vallado sea más alto y el servicio ORA para la calle Carlos I. «Llevamos ocho meses con la burocracia de unos remates», dijeron los vecinos, que creen que se les ha dejado de lado.