El Ajuntament de Palma aplicará la revisión de censo de simbología franquista aprobada el jueves por el Govern y, por consiguiente, mantendrá en el nomenclátor a los almirantes Churruca, Gravina y Cervera, además del promotor cultural Gabriel Rabassa.
«Ejecutaremos la ley del mismo modo que estábamos obligados a aplicarla cuando se nos ordenó que elimináramos los nombres de estas calles porque formaban parte del censo», señaló Llorenç Carrió, regidor de Educació i Política Lingüística. Carrió dijo que aplicarán también las recomendaciones añadidas, aunque no puso fecha, y recordó que fue el Ajuntament quien pidió al Govern que revisara el censo. «Cort siempre actuó de buena fe y con lealtad institucional», aseguró.
Entidades, partidos políticos y familiares salieron a valoraron la revisión. ARCA valoró positivamente «el cambio de criterio, especialmente respecto a las calles Gabriel Rabassa, Gravina y Churruca. Ya habíamos advertido que la retirada de placas propuesta por el Ajuntament no era correcta. Se ha hecho lo procedente ante un error».
La entidad añadió que «aún así, consideramos que el censo de los símbolos fascistas merece una revisión más a fondo, ya que aún hay dentro monumentos y elementos que sería negativo retirar del espacio público». A criterio de ARCA, «se ha de tener mucho cuidado porque se puede caer, como había pasado, en un revisionismo muy equivocado y nocivo para la convivencia».
«Me parece fenomenal». Así de exultante se mostraba ayer Bernardo Rabassa, después de que la Comissió Tècnica de Memòria i Reconeixements Democràtics anunciara la revisión del censo de simbología franquista y decidiera eliminar de éste el nombre de Gabriel Rabassa. Por tanto, el padre de Bernat Rabassa podrá seguir manteniendo la vía pública que el Ajuntament le dedicó por su aportación cultural a la ciudad.
«Mi padre fue un gran promotor cultural. Esta rectificación me parece estupenda a mí y a toda la familia», insistió Rabassa.
Toledo
También hubo reacciones en las redes sociales de la alcaldesa de Toledo, la socialista Milagros Tolón, después de conocer que su municipio podría permanecer en el callejero palmesano si se adopta la acepción de Ciudad de Toledo, para eliminar cualquier connotación con la batalla de la Guerra Civil: «Toledo es conocido en el mundo por ser patrimonio de la humanidad y por su vocación de concordia y tolerancia. Su nombre debe permanecer en el callejero de Palma para consolidar los valores de respeto, fraternidad y entendimiento entre culturas tan necesarios en nuestros días».
En este contexto, Jaime Martínez, presidente del PP de Palma, reclamó al alcalde José Hila y al equipo de gobierno que «se deje de sectarismos y de poner tachones en la historia, y se centre en gobernar la ciudad».