El área de Seguretat Ciutadana del Ajuntament de Palma informó este lunes de que desde el inicio de la legislatura ha retirado un total de 2.866 coches de la vía pública y del depósito municipal de Son Toells.
En concreto, de Son Toells se han retirado 1.602 vehículos. «La última gran acción que se
hizo en este depósito fue el decreto de 81 vehículos sobre los que pesaban
medidas judiciales», según se expuso desde el área.
De las calles de Palma, se ha retirado un total de 1.264 vehículos. Muchos de estos coches se han retirado de los polígonos de Son Castelló, Can Valero, Nou Llevant y Son Fuster, pero también se retiran de zonas residenciales.
En paralelo a estas actuaciones, Seguretat Ciutadana anunció que trabaja para la habilitación de un aparcamiento de rotación en el polígono de Son Oms para coches que se retiran momentáneamente de la vía pública. También se está pendiente de la adecuación del depósito municipal de Son Toells que, como se recordará, no puede acoger nuevos vehículos porque incumple la normativa medioambiental.
El Ajuntament recordó que el precio de abandonar un vehículo en la calle puede superar los 1.600 euros para su titular, arrendatario o conductor habitual, al que se le cobrará la tramitación de la baja, las reclamaciones por su abandono, las multas y otros tipos de gastos. Si por el contrario, el coche se entrega voluntariamente, el coste es menor.
«Hay que tener en cuenta que este tipo de tareas se han visto afectadas en el último año debido a la gestión de la pandemia, que derivó en el estado de alarma de marzo, cuando se paralizaron muchos trámites, y la posterior nueva normalidad», puntualizó el Consistorio.