Un grupo de funcionarios interinos acudió este jueves a la plaza de Cort y luego intervino en el pleno municipal para protestar por la inestabilidad de sus empleos. En Balears hay 26.000 trabajadores públicos. Los interinos están en contra del Icetazo: el Real Decreto de medidas urgentes impulsado por Manuel Iceta, ex ministro dePolítica Territorial y Función Pública, que regulará el interinaje.
Según Sonia González Troya, portavoz de la Coordinadora deInterinos y Temporals de lesIllesBalears, «hemos hecho un análisis por administraciones. En justicia la temporalidad en Balears es del 43 por ciento. En la Administración autonómica está en torno al 38 por ciento y en el Consell supera el 60 por ciento».
Las cifras más alarmantes se dan precisamente en esta administración: en concreto en el Institut Mallorquí d'Afers Socials, donde hay «un 83 por ciento de temporalidad abusiva».
La portavoz de los interinos denunció a las puertas de Cort que «hay muchas administraciones públicas que no han hecho una oferta pública desde el año 2003. Todas son plazas ocupadas con anterioridad a esas fechas. Y superan los plazos legales que ya existían en nuestro estatuto básico para poder ocupar una plaza en la administración publica sin que haya mediado una oposición».
Desde la Coordinadora señalan que esta ley que se está impulsando ahora «es de cara al futuro, con el objetivo de evitar la temporalidad abusiva, pero no va a solucionar la que ya está hecha».
Los interinos advierten que en el Icetazo se prevé dar la plaza a aquellos que lleven más de diez años en el mismo puesto, «algo que solo se cumple en el 1 por ciento de los trabajadores públicos porque cambian de puesto cada poco». Señalan que esta medida agudiza el problema y supondrá más precariedad, despidos masivos y desigualdad, además de «judicializar en masa el problema».
Las protestas de los interinos reclaman que se apliquen las setencias de la Unión Europea, que dan la razón a estos interinos para que «se nos dé estabilidad. Según un tribunal de laUnión Europea, a partir de una antigüedad de tres años como interino ya es abuso». Y denuncian que el Supremo se ha excusado diciendo que la interinidad «es una figura de temporalidad inusualmente larga».