La delegada del Gobierno en Baleares, Aina Calvo, aseguró este viernes que el solar de s'Aranjassa en el que se va a instalar al centro de atención temporal extranjeros «ha sido la última de las opciones, tras explorar muchas otras en diferentes ámbitos de la administración, tanto autonómica como nacional, y no hemos localizado otro espacio».
Por tanto, dejó claro que «si una institución o un particular tiene una solución mejor, factible con la operativa que se necesita, será más que bienvenida, no tenemos ningún interés en polemizar en nada».
La delegada explicó que las opciones planteadas por partidos como Podemos o Més de trasladar el centro un cuartel cerrado no es viable. «Por supuesto que lo hemos barajado y lo que se ha descartado no ha sido por capricho, sino porque era de imposible utilización para un operativo de carácter más o menos inmediato pues se necesita la acometida de agua, de electricidad, no interferir con otra actividad, no generar disfunciones, ... A día de hoy ésta es la opción hemos sido capaces de localizar y se lo agradecemos mucho al Ayuntamiento de Palma».
En cuanto a los permisos necesarios, indicó que «la tramitación todavía no está iniciada, ha saltado la noticia durante la exploración del lugar pero todavía no encontrará nadie ningún papel de registro de la solicitud, porque solo ha habido conversaciones y aún se está tramitando el permiso del Ministerio del Interior. A partir de ahora se valorará lo que se tiene que hacer, pues no se ha concretado». En cualquier caso, aseveró que «la Policía Nacional no va a instalar nada en un lugar de forma ilegal, alegal o al margen de la tramitación que corresponda».
Ante el alarmismo y cierta preocupación generada entre los vecinos, Calvo insistió en que no se está construyendo ningún centro, «sino que se ha buscado una nueva ubicación para lo que ya se tenía en Palma en el último año en la estación marítima sin ningún problema». Lo que se necesita, dijo, es «un solar para poder desplegar, si es necesario, un equipamiento desmontable, no para construir nada, y sin ningún carácter de permanencia».
También admitió que de momento no se puede decir cuándo estará abierto el nuevo centro.
Recordo qué fue la situación pandémica la que alteró la forma de actuar antes, cuando los inmigrantes ilegales eran llevados en cuestión de horas a la Península para su ingreso en un CIE.
En referencia también a la preocupación vecinal, resaltó, «no se encontrará ningún otro espacio en Palma que sea más acompañado de la presencia de la Policía Nacional que este espacio de atención a personas migrantes». Enfatizó que «se atienden personas migrantes, no delincuentes, ni violadores, ni islamistas, ni terroristas».
Calvo compareció acompañada por el jefe superior de Policía de Balears, Gonzalo Espino, y por el jefe regional de Operaciones, José Luis Santafé. En referencia a si este centro supone la constatación de que Mallorca se ha convertido en una ruta fija de llegada de inmigración ilegal, Espino declaró que «el hecho de que han llegado más inmigrantes y ha subido la cifra es evidente, pero no se ha llegado a cifras de Canarias o la costa de Levante, ha coincidido también con el cierre de la frontera con Argelia pero nosotros no tenemos ninguna constatación de que sea una ruta fija».