Los vecinos de Santa Catalina han colgado carteles en sus balcones para pedir «silencio, respeto y civismo». Una iniciativa de la Associació Barri Cívic de Santa Catalina, para denunciar, una vez más, las molestias que sufren debido al ruido de los numerosos locales de ocio que hay en la zona.
La asociación afirma que el modelo de ocio actual no es sostenible y no «salvará» la economía balear, sino al contrario «está creando las condiciones de dependencia insostenibles».
«Los carteles van más allá de la protesta por la situación infame de ruidos múltiples, suciedad y conductas incívicas. Con este gesto se quiere crear conciencia en los ciudadanos que visiten el barrio. Alertar una vez más a los responsables políticos de que no vamos bien permitiendo tendencias que van en contra de la salud pública y costará mucho revertir», aseguran desde el colectivo vecinal.
Finalmente, piden «solidaridad a otras asociaciones sociales, colegios profesionales de las Islas Baleares, defensores de la ciudadanía y del menor, jóvenes, y a todos los colectivos que saben bien que afrontamos retos difíciles y que hagan saber que este modelo de ocio de masificación de terrazas, alcohol, sobreocupación del espacio público, ruidos continuados..., no es compatible con la salud pública y que se debe cambiar».