Las playas de Palma cerrarán a las 19.00 horas el día de la Revetla de Sant Joan y no volverán a abrir hasta las 06.00 horas del día 24. Así figura en el decreto firmado este lunes por el alcalde, José Hila. El objetivo es, como ya ocurrió el año pasado, evitar aglomeraciones en los arenal con motivo de la fiesta de Sant Joan y cumplir así con las medidas de seguridad sanitarias ante la pandemia del coronavirus.
El alcalde volvió a hacer un llamamiento a la ciudadanía para que esa noche «no acuda a las playas», como ya se hizo en 2020, «y yo creo que se respetará». Consideró que «no estamos en condiciones ahora mismo de permitir 30.000 personas juntas en las playas, que sería lo habitual, la situación sanitaria aún no lo permite».
«El próximo año seguro que lo podremos hacer -auguró´- pero este Sant Joan aún no es posible».
En concreto la medida se aplicará en las playas de Cala Major, Can Pere Antoni, Molinar, Ciutat Jardí, Cala Estància y Platja de Palma. También en las zonas de baño de Calsa Nova, Roques de Cala Major, Passeig del Molinar, el Penyó, Cala Gamba, es Carnatge y Son Caiós.
El primer edil informó de que «toda la Policía Local disponible» estará pendiente del cierre de las playas «pues se ha de controlar todo el litoral prácticamente, no solo las playas».
Además del despliegue de agentes, que actuarán de manera preventiva y reactiva, se emitirán grabaciones en diferentes idiomas informando de la normativa y se pondrá señalización avisando del cierre de las playas, entre otras actuaciones.
En el dispositivo, que se realizará en coordinación con la Policía Nacional, colaborarán activamente unidades de Bomberos de Palma y voluntarios de Protección Civil.