El equipo de Gobierno del Ajuntament de Palma rechazó este jueves la proposición presentada en comisión por el grupo municipal de Vox para que se prohiba la exhibición en los escaparates de los establecimientos denominados 'pollerías' dulces con formas explícitas de órganos sexuales masculinos y femeninos, así como que los menores puedan acceder al interior de los mismo y adquuirir dichos productos.
El concejal de Vox Sergio Rodríguez lamentó «que se haya importado esta moda de otras ciudades» e instó a «proteger a la infancia». Consideró el edil que «es muy feo ver a un niño pequeño comiéndose una polla en la calle» ya que, recordó, este tipo de productos «son muy explícitos y no dejan nada a la imaginación».
Rodríguez negó de que se trate de una «proposición mojigata» pues «tengo tres hijos y no me los ha hecho el espíritu santo».
La regidora de Sanitat, Elena Navarro, fue la encargada de defender la postura del equipo de Gobierno y aseguró que «he buscado legislación en la que amparar esta prohibición pero no la he encontrado». Aseguró que este tipo de negocios «no son un atentado a nada, podemos compartir el mal gusto, pero no la prohibición».
Desde el PP, Montserrat Oliveras aseguró que «otros ayuntamientos sí tienen regulado lo que se puede exhibir o no en los escaparates». Este partido apoyó la propuesta de Vox. No así, Ciudadanos, que se unió al voto en contra del Pacte.