El consejo rector de PalmaActiva aprobó esta semana conceder la subvención destinada a pymes microempresas o autónomos para hacer frente a las consecuencias económicas de la COVID-19 a una serie de demandantes que habían quedado fuera por un error del Ajuntament.
Uno de los requisitos para acceder a estas ayudas era no tener ninguna deuda con el Consistorio en el momento de presentar la solicitud. Pues bien, en el caso de siete de los demandantes desde el Departamento de Recaudación del Consistorio se informó primero que sí tenían deudas con la administración municipal, pero el pasado mes de febrero se corrigió y se acreditó que estos solicitantes estaban al corriente de pago con el Ajuntament.
No había más
Para poder pagar estas ayudas el acuerdo contempla que se pueda recurrir al presupuesto de PalmaActiva del año 2021 al estar agotada la línea de crédito que se destino a estas subvenciones.
Pese a la buena noticia que supone para estas empresas o autónomos recibir esta ayuda, por un importe total de 15.500 euros, el concejal del Partido Popular Julio Martínez critica que «este hecho demuestra que no era verdad lo que el Consistorio dijo en el pasado pleno de que no se podía destinar más dinero a estas ayudas a fin de llegar a más beneficiarios, ya que muchos habían quedado fuera por falta de presupuesto».
«En la reunión del consejo rector pregunté que si ya se había acabado el crédito cómo se pensaba pagar a estos beneficiarios y contestaron que con dinero del presupuesto de 2021, eso significa que sí se podía haber destinado más dinero para pagar a más empresas o autónomos, si pueden poner 15.500 euros más pueden poner otra cantidad», deduce Martínez.
Por otro lado, el consejo rector aprobó también modificar los criterios de justificación de la línea 2 de estas subvenciones a fin de no considerar incumplimiento, a efectos de la pérdida del derecho a percibir la subvención, el hecho de que los beneficiarios se hayan visto obligados a reincorporar a trabajadores objeto de la subvención a un Expediente Temporal de Regulación de Ocupación o bien hayan reducido las jornadas laborales de estos empleados, siempre que estas circunstancias se produjeran a partir del 1 de diciembre, fecha en que se hicieron efectivas nuevas restricciones impuestas por el Govern.
El motivo de este cambio es que los primeros criterios que se aprobaron respondían a una expectativa optimista de una vuelta a la normalidad de las actividades afectadas antes de lo que finalmente ocurrió. Este retorno a la normalidad no se cumplió debido a la evolución de la pandemia y a que ésta provocó nuevas medidas restrictivas.