El Bisbat restringirá el acceso en coche hasta el mirador de na Burguesa, en Gènova, a fin de frenar la degradación que provocan la suciedad que genera el botellón, así como el exceso de vehículos por el cada vez mayor número de personas que acuden a la zona para pasear o para hacer deporte.
El presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, y el concejal de Mobilitat, Francesc Dalmau, se reunieron el miércoles con representantes del Bisbat de Mallorca, la parroquia de Gènova y la Associació de Veïns de Gènova Sa Rota para «hacer un frente común» a la hora de tomar medidas «que frenen la acumulación de residuos y la masificación de coches en la zona del mirador de na Burguesa» un espacio que es propiedad de la Iglesia.
El pasado mes de diciembre se celebró, impulsada por Emaya y el Bisbat, una acción de limpieza con voluntarios de la asociación de vecinos y el Rotary Club de Palma durante la que se recogieron 700 kilos de residuos. Sin embargo, informó este jueves Cort, «se ha constatado que la acumulación de restos de botellas, plásticos y otros materiales ha continuado en el mirador y en el camino, y se ha agravado por la práctica del botellón durante los atardeceres». Además, «ha proliferado el número de vehículos que acceden a este punto, especialmente los fines de semana, donde se registran problemas de aparcamiento y dificultades de acceso en un camino estrecho y degradado».
Por todo ello, los representantes municipales, los vecinos del lugar y el Bisbat de Mallorca acordaron un plan de medidas para conservar este espacio natural y proteger la zona de culto del santuario y el monumento a la Virgen.
En concreto, Mobilitat se comprometió a asesorar al Bisbat en las acciones de regulación del tráfico rodado en este zona. También se acordó realizar un llamamiento al civismo ciudadano para evitar la práctica del botellón y promover las excursiones a pie hasta este espacio.
Los vecinos piden una mayor presencia policial por la noche
Los vecinos de na Burguesa soportan el ruido y la suciedad que «a diario» tiene lugar en la zona, incluso hoy día en que hay toque de queda a las 22.00 horas. El vicepresidente de la Associación de Veïns de Gènova Sa Rota, Santiago Menéndez, admite que «estamos preocupados» y que llevan tiempo reclamando que la Policía Local pase por allí por las noches y ponga multas. También padecen el exceso de coches de visitantes.