A principios del próximo mes de junio estará completada la reforma integral de parte de la calle General Ricardo Ortega (barrio de Foners), concretamente la que va desde las Avingudes hasta Joan Alcover. El presupuesto ronda los 900.000 euros y se financian a partir de la Ley de Capitalidad.
El arreglo del tramo entre esta vía y Manuel Azaña no se puede acometer en estos momentos «por falta de presupuesto», según admitió la regidora de Infraestructuras, Angélica Pastor. «Mi compromiso con los vecinos es también acometer la mejora de esa zona, intentando sobre todo mejorar los alcorques ya que hay muchos problemas con las raíces«, explicó.
Pastor visitó este jueves las obras junto al alcalde de Palma, José Hila; el regidor de Districte Llevant, Daniel Oliveira, y el presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, ya que los trabajos se están realizando en coordinación con la renovación de las canalizaciones por parte de la empresa municipaL.
El proyecto contempla la ampliación de las aceras cerca de un metro en cada lado, con un cambio de pavimento, la construcción de un nuevo tramo de carril bici de 260 metros de longitud o la siembra de 34 árboles nuevos de diferentes especies, como peral de flor, que sustituirán a las amelias que había hasta ahora y que se encontraban en mal estado. Se colocará un nuevo suelo estructural que permitirá un crecimiento más adecuado de las raíces de los árboles.
En cuanto a las plazas de aparcamiento los responsables municipales afirman que apenas se suprimirán dos, pero no se puede determinar exactamente ya que hasta ahora los estacionamientos de esta calle no estaban regulados.
La renovación de las canalizaciones de aguas pluviales, agua potable y residuales ha sido lo primero en lo que se ha trabajado desde el pasado mes de diciembre. «Se trata de una actuación muy necesaria que permite sustituir canalizaciones obsoletas por nuevas conducciones que evitan perdidas y averías. Además la separación de la red de pluviales es fundamental para evitar la saturación de la red de saneamiento y prevenir vertidos al mar», recordó Perpinyà.
El edil destacó que «esta es una de las primeras calles de Palma en las que se ha completado la instalación de un innovador sistema urbano de drenaje sostenible que monitoriza el riego mediante sensores y permite optimizar la recogida de agua de lluvia para regar el arbolado».
Por todo, Pastor afirmó que se trata de un proyecto pionero basado en las nuevas tecnologías «en cuanto al suelo drenante que se instalará, mecanismos que evitarán que las raíces de los árboles suban hacia arriba y rompan las aceras causando problemas para el paso de los viandantes y el uso de sensores para determinar cuánta agua tienen los árboles para evitar enfermedades o riesgos de caídas». Todas estas novedades, indicó, seguirán aplicando también en las reformas de otras calles de la ciudad.