Observar nuestro entorno conlleva preguntas en las mentes inquietas. Quizás algunos de los lectores se hayan preguntado alguna vez cuál es la utilidad de una especie de añadidos de piedra sin aristas que lucen en las partes inferiores de muchas esquinas del casco antiguo de Palma.
Recientemente la respuesta a la cuestión se ha desvelado en Gent de Foravila, una comunidad de Facebook con miles de seguidores de Mallorca. Algunos de ellos los encontramos en las travesías cercanas al Museu de Mallorca, y en varios puntos de la Calatrava, como se puede comprobar con una sencilla búsqueta del Street View de Google Maps.
Según revela uno de los integrantes de este grupo, Rafel Perelló, se llaman escopidor, y servían en tiempos antiguos para que «el carro, al girar por una calle, no rozara con la rueda en la esquina de aquella casa». Al igual que en Ciutat, las calles más antiguas y estrechas de muchas localidades en la Part Forana también cuentan con ellos.
«También los hay en las entradas de las portasses», añade. Otro usuario, Martí Canyelles, aporta que «el nombre técnico es guardacantons, pero la gente le llama escopidor. Son parte de nuestro patrimonio arquitectónico», precisa, y como tal se deben conocer y apreciar. Hasta el momento, la publicación en Facebook aglutina cientos de reacciones.