Emaya apuesta por la instalación de fuentes de agua potable filtrada en los barrios con el objetivo de promover el consumo de agua del grifo entre los ciudadanos y reducir el uso de botellas de plástico, que es una de las líneas estratégicas del programa local de prevención de residuos. Para ello, está aprobada la compra de hasta treinta fuentes que se han empezado a colocar desde estos primeros días de enero.
El agua que proporcionan estas fuentes es de la red de agua potable de EMAYA, tratada con un simple sistema de filtro que mejora su sabor. También tienen un sistema para beber aunque no se disponga de recipiente e incorporan otra salida para poder dar agua a los perros.
Hasta ahora había tan solo tres fuentes en Palma, colocadas en la plaza del Mercat, la calle Sant Miquel y en la plaza de Pere Garau. Pero se ha licitado la compra de 30 fuentes más y esta misma semana se han colocado las primeras en la plaza de Santa Pagesa y en la calle Jacint Verdaguer equina con la calle Balmes.
En breve, se colocará una más en el Molinar (en el paseo, a la altura de la calle Josep Amengual). El resto se irán instalando de forma progresiva, todavía no están decididas la ubicaciones definitivas ya que se estudia su colocación en puntos de gran afluencia de personas, eso sí, distribuidas por toda la ciudad.
El principal objetivo es promover el consumo de agua del grifo. Al respecto, desde la empresa municipal se recuerda que el agua del grupo de Palma «es potable, tiene todas las garantías sanitarias para el consumo humano, y se controla y analiza de forma continuada».
Cada vez son más las personas que la consumen, se asegura, «tanto de forma directa del grifo como después de tratamientos domésticos de filtrado que mejoran el sabor, como el que tienen estas fuentes de la calle».
2.000 toneladas de residuos
Asimismo, se destaca que «cada vez que se utiliza una botella reutilizable o cantimplora para llenarlas de agua en estas fuentes se evita el consumo de botellas de plástico de un solo uso», que es el segundo objetivo de la apuesta por estas fuentes.
Se calcula que actualmente en Balears los habitantes consume cada año 175 litros de agua envasada, unas 117 botellas de 1,5 litros, que supone un gasto de 61 euros anuales por persona y la generación de 5 kilos de residuos de plástico. En Palma se generan unas 2.000 toneladas de residuos de plástico anuales.
En estos momentos las fuentes están abiertas, pues, como se recordará, se cerraron durante el primer estado de alarma. La recomendación es usarlas sobre todo para rellenar botellas y cantimploras, o vasos reutilizables.
Las reservas de los embalses han subido un 5 por ciento tras las últimas lluvias
Las últimas lluvias han permitido una mejora en las reservas de los embalses, que ya están al 62,59 % (con 7.515 Hm3 de agua) y que en una semana han subido un 5 %. Las precipitaciones también han provocado un aumento del caudal de las fuentes, que estos días proporcionan el 20 % del agua que se consume en Palma. Según se informó desde Emaya, aunque las precipitaciones no han sido excesivamente importantes en cantidad «como también ha nevado a medida que se vaya fundiendo la nieve seguirá subiendo el nivel de los pantanos». El Gorg Blau es el que más ha aumentado sus reservas, un 10 % en una semana. Está al 64,99 % de su capacidad y le restan 4,67 metros para el desborde. El Cúber está al 58,80 % y faltan 3,65 metros para el desborde. Actualmente se sacan 335 litros de agua por segundo de los pantanos (el màximo es 500 l/s).