La Policía Local de Palma ha activado el procedimiento de destrucción de vehículos abandonados sin necesidad de ser trasladados al depósito municipal. Así, ha comenzado a notificar a los titulares de coches abandonados para que procedan a retirarlos de la vía pública en el plazo de un mes.
Según ha informado el Ayuntamiento de Palma, si esto no ocurre, los vehículos serán retirados y comenzará el proceso de desguace. A sus titulares se les cobrará las tasas correspondientes y serán denunciados.
Esta nueva iniciativa se suma a las que ya se están realizando desde el Área de Seguridad Ciudadana del consistorio en materia de destrucción de vehículos, tanto en la vía pública, como en el depósito municipal de Son Toells.
Desde principios de año, se han retirado de la vía pública 343 vehículos considerados residuos sólidos urbanos agravados (RSUA). De Son Toells, se han retirado un total de 1.575 coches. Esto suma un total de 1.918 vehículos retirados del depósito y de las calles de la ciudad.
En la primera remesa de la nueva iniciativa, se incluyen un total de 125 vehículos abandonados considerados residuos sólidos urbanos (RSU). Estos comenzarán a retirarse en el plazo de un mes después de que sus propietarios hayan sido notificados, si ellos no los retiran antes.
Desde Seguridad Ciudadana han recordado que el precio por abandonar un vehículo puede superar los 1.600 euros para su titular, arrendatario o conductor habitual, porque se le cobrará la tramitación de la baja, las reclamaciones por su abandono, las multas y otro tipos de gastos. Si por el contrario, el coche se entrega voluntariamente, el coste es menor.
Este tipo de tareas se han visto afectadas en el último año debido a la gestión de la pandemia, que derivó en el estado de alarma de marzo, cuando se paralizaron muchos trámites, y la posterior 'nueva normalidad'. En estos momentos, la Policía Local de Palma sigue en marcha con estos procesos activos y continúa tramitando decretos para la destrucción de nuevos vehículos abandonados.