El pleno de Cort Palma aprobó este jueves de manera definitiva el Plan de Especial Protección (PEP) de es Jonquet con los votos a favor del Pacte y Vox, y la abstención de PP y Cs, una votación que fue aplaudida por los regidores. Pero el plan no ha conseguido el consenso de todos los vecinos.
La regidora de Model de Ciutat, Neus Truyol, dijo que «hoy es un día para celebrar» por la protección del único barrio BIC de Palma. Destacó que el plan protege la arquitectura, el paisaje, los molinos; aumenta los espacios libres y favorece la buena convivencia entre la actividad económica y el descanso de los vecinos puesto que no habrá discotecas en los molinos.
Desde la Associació de Veïns de es Jonquet intervino Àngel Gené para manifestar la oposición al PEP. Consideró que con este plan se pierde espacio libre con respecto al PERI de 1985, porque no se recupera del todo la fisonomía original de la Plaça del Vapor. También lamentó que la tipología de las nuevas edificaciones previstas nada tendrán que ver con las tradicionales y favorecerán la gentrificación.
Por su parte, la Associació d'Amics dels Molins de Mallorca mostró su satisfacción por la aprobación de este plan, si bien reclamó al equipo de gobierno vigilancia y supervisión de las obras de restauración de los molinos «para que se respete la fisonomía original y se empleen materiales similares a los originales», declaró Josep Pascual. La asociación ofreció a Cort toda la ayuda técnica de sus expertos. También pidió que una vez que se hayan restaurado se garantice una vigilancia «para evitar actos de vandalismo como los que ahora se sufren, como pintadas, robos, roturas o drogadicción».
Desde Cs, Eva Pomar también exigió al Pacte que «esté encima de la rehabilitación que realizarán los propietarios de los molinos». Justificó la abstención en que este plan «llega tarde».
Compra de molinos
Julio Martínez, del PP, aseguró que «el plan no es ni tan malo como para votar en contra ni tan bueno como para votar a favor», por lo que el grupo se abstuvo. Planteó la posibilidad de que Cort compre los molinos que no son de su propiedad.
Por último, desde Vox, Fulgencio Coll anunció el cambio de la abstención al sí «porque este plan no es la solución perfecta, pero sí supone un paso adelante».
Truyol aclaró que se estará pendiente de la rehabilitación de los molinos. Ante la opción de comprar los molinos, estimó que «costaría entre 1 y 2 millones solo la expropiación de cada uno, a lo que habría que sumar la rehabilitación y la puesta en marcha del servicio público al que se destinaran». Recordó que Cort ya es propietario de dos molinos.