Medio centenar de personas se congregaron este sábado en la plaza Pau Casals, en Santa Catalina, para asistir a una nueva edición de Nordic Walking Saludable, una actividad organizada por el IME.
Los asistentes se dividieron en grupos. Mientras los principiantes recibían una clase de inicación, en la que Coloma Jofre explicó la postura, la coordinación y el uso de los bastones en la marcha nórdica, los más experimentados calentaban para emprender la posterior caminata.
El nordic walking nació en los años 30 en Finlandia y, actualmente, además de ser un deporte para todos los públicos, es muy valorado como actividad de prevención y rehabilitación. «A mi me fue genial para mitigar el dolor que me producía la artritris en el hombro y la cadera. En pocos meses noté una gran mejoría», explicó Pepe, uno de los voluntarios del IME. «A partir de cierta edad es un deporte muy bueno: mueves toda la musculatura con un bajo índice de lesión», explicó Cati Cardona, que practica la marcha nórdica desde hace una década.
Cecilia Serra iba acompañada por su hija Laia, una bebé de apenas tres meses: «Siempre he practicado deporte, aunque con el bebé es difícil. Con la marcha nórdica puedo compaginarlo», explicó Cecilia.