El impacto económico soportado por la Empresa Funeraria Municipal (EFM) de Palma como consecuencia de la crisis sanitaria de la Covid-19 durante la primera ola (de mediados de marzo a mediados de junio) se ha evaluado en 548.053 euros, distribuidos entre el aumento de costes directos e indirectos por la pérdida de facturación.
El gerente de la empresa, Jordi Vilà, explica que la EFM trabajó con mayor intensidad durante esos meses «pero en un escenario de caída de la facturación por la imposibilidad de ofrecer todos los servicios habituales, por tener que aplicar restrictivamente la facturación de conceptos previstos en tarifas para adecuarse a la crisis generada y también por haber supuesto un aumento de costes laborales de suministros y de gastos sobrevenidos».
Además, añade Vilà, a raíz del análisis realizado tras la primera ola «se detectó como un punto débil de la empresa la capacidad de incineración». Para remediarlo se ha instalado un nuevo horno incinerador en el tanatorio de Bon Sosec. Esta instalación tuvo un coste de 192.272 euros.
Por otro lado, la empresa considera vital acometer una serie de proyectos para actualizar sus instalaciones y poder hacer frente a los retos presentes y de futuro. Entre ellos está la renovación de los hornos de Son Valentí, con un presupuesto de 1.200.000 euros.
Vilà detalla que «el actual crematorio del recinto consta de dos hornos incineradores que fueron instalados en el año 2005 y acumulan más de 8.500 incineraciones cada uno, por lo que están completamente amortizados económicamente». Los nuevos hornos deberán estar emplazados en un nuevo edificio.
Otro proyecto que se pondrá en marcha es la segunda fase de la reordenación de la parte más antigua del cementerio de Son Valentí (sector II). La primera fase ya se realizó y supuso la supresión de 250 tumbas a fin de esponjar la zona y abrir nuevas vías de paso. Ahora se acometerá la segunda fase en la misma línea, para lo que se estima un presupuesto de 644.685 euros.
Asimismo está prevista la construcción de una pasarela sobre el cauce de sa Riera a su paso por el cementerio, con un coste de 270.000 euros. Conectará la parte antigua del camposanto con la más moderna y el tanatorio, que ahora supone un recorrido interior de 1,5 kilómetros.
La EFM también considera imprescindible acometer una remodelación integral del tanatorio de Son Valentí «para hacerlo apto a los nuevos y diversos usos funerarios y adaptarlo a las necesidades del volumen de población actual de Palma», detalla el gerente. El proyecto tiene un coste de 1.500.000 euros. Por último se destinarán 434.000 euros a renovar la flota de vehículos.
Todos estos proyectos suman una inversión de 4.045.685 euros que se podrá acometer gracias a la ampliación de capital por valor de 3.793.644 euros aprobada por el consejo de administración de la Funeraria palmesana.