Algunos padres que llevan a sus hijos al Centro de Educación Especial de Mater Misericordiae, en Son Gotleu, ven lo mismo día tras día: papeles tirados, cajas de cartón, colillas, pipí, excrementos de perros y hasta vómitos. «Ya no sabes por dónde tienes que pasar para llegar al colegio. Tengo que ir con cuidado con mi hija para que no pille nada. Parece como si ningún día se limpiara esta zona», reconoce una de las madre del centro, quien ya ha transmitido este malestar al colegio.
No es la única. Desde la organización Mater Misericordiae están pendientes de la suciedad constante en este barrio. «Estamos informados de la preocupación de la familia de una de nuestras alumnas del centro acerca de la suciedad del barrio. Como entidad que aglutina a tantas personas, nos gustaría que el barrio estuviera más limpio», declara la responsable de comunicación de Mater, Mar Sancho, y recuerda que «cada vez que detectamos actitudes incívicas en lo que se refiere a escombros o basuras en los alrededores de nuestras instalaciones llamamos a Emaya para que quede constancia y se retiren lo antes posible».
Ante este malestar, la contestación de Emaya ha sido que «la limpieza es diaria» y que «desde el confinamiento se ha reforzado con otro turno de limpieza por las tardes, tres días a la semana».
Peticiones
Distintas entidades de la barriada hicieron entrega de un documento, el pasado mes de febrero, al Ajuntament a fin de reclamar «que las zonas verdes estuvieran más limpias».
Asimismo, los distintos servicios de Mater trabajan, de forma activa, con otros agentes sociales del barrio en proyectos inclusivos. El centro concertado de Educación Especial tiene 186 alumnos matriculados, sin contar con los otros servicios, como un centro de Día o un centro Ocupacional. Todos, destinados a personas con discapacidad intelectual o necesidades educativas especiales. Por ello, algunos padres de este colegio coinciden en la necesidad de «mantener el barrio limpio» debido al riesgo diario para su hijos.
Mar Sancho recuerda que desde Mater ya elaboraron el proyecto ‘Un barrio para todos', sobre el diagnóstico de accesibilidad cognitiva en Son Gotleu, con la colaboración de la Plataforma de entidades de esta zona. El objetivo era mejorar la convivencia y «hacer comprensible el barrio» a fin de facilitar la vida cotidiana.