La octava jornada de huelga en la EMT ha empezado con tensión y con un hecho inédito hasta el momento: la salida de un autobús que no era servicio mínimo frente a los piquetes.
Unas 90 personas se hallaban concentradas en las cocheras de los autobuses de Palma a primera hora de este lunes. Los trabajadores han tratado de impedir la salida del vehículo y se han vivido insultos y golpes en los cristales. A pesar del momento tenso, el autobús ha podido salir de las cocheras y emprender su servicio con normalidad.
Este lunes persiste la huelga en el transporte público de la capital balear, después de que este domingo se asistiera a un nuevo desencuentro en una mesa de negociación que reunió a los representantes de los trabajadores y a los representantes públicos, por espacio de apenas quince minutos.
El comité de empresa, que aceptó reunirse aún sabiendo que era difícil llegar a un acuerdo, se levantó de la mesa de negociación al considerar la propuesta como «irrisoria». «Han venido a reírse de nosotros. Es lamentable», afirmó el portavoz del comité de huelga, Andrés Rodriguez.
Por su parte, desde la dirección de la EMT aseguraron que los representantes de los trabajadores se fueron sin darles la oportunidad de intentar solucionar el conflicto. En este sentido, el regidor de movilidad del Ajuntament de Palma, Francesc Dalmau, manifestó su descontento por la falta de voluntad de diálogo que, según su punto de vista, han demostrado los representantes sindicales.