El Ajuntament de Palma ha iniciado el proceso de desalojo de las cerca de cincuenta personas que viven desde hace tiempo en el Parque Pocoyó, llamado también Parc dels Ceibos junto a la antigua sede de GESA, dado que en este espacio municipal está prevista la construcción de la nueva sede del Institut Municipal d'Innovació (IMI). El inicio de las obras está pendiente de que el parque se quede vacío.
La Policía Local ya notificó este verano a los ocupantes del asentamiento su desalojo, tenían diez días para presentar alegaciones y después ocho días más para salir. Una vez agotados los plazos, y puesto que siguen allí, Cort deberá solicitar la orden judicial para ejecutar el desalojo, informaron fuentes municipales.
Esta petición todavía no se ha realizado, a pesar de que las alegaciones presentadas ya han sido rechazadas por el Consistorio, según confirmó el concejal de Participació Ciutadana i Govern Interior, Alberto Jarabo. «Ahora se les instará de nuevo a dejar la zona», dijo el regidor.
Paralelamente al proceso administrativo, desde el Consistorio y el IMAS se está trabajando para buscar una salida a las personas que viven el parque, muchas de cuales han llegado allí a raíz de quedarse sin trabajo con motivo de la pandemia del coronavirus. El Consistorio ha puesto sus recursos municipales a disposición del IMAS, que es el que tiene las competencias en materia de inclusión social y de atención a las personas sin hogar. En concreto es la Unitat Mòbil d'Emergència Social (UMES) la que atiende a estas personas hasta el momento de su marcha.
Una vez que se desaloje la zona el área de Urbanisme podrá poner en marcha la construcción de la nueva sede del IMI, que actualmente ocupa unas dependencias propiedad de Emaya, junto a esta misma empresa, que se han quedado demasiado pequeñas para los nuevos retos y necesidades del Institut.