La empresa municipal de limpieza Emaya destinará una partida de 14 millones de euros a renovar toda la red de aguas pluviales y fecales del polígono de Son Castelló, cuyas obras se prevé que finalicen en 2024.
El presidente de Emaya, Ramón Perpiñán, ha presentado este miércoles en una rueda de prensa el proyecto de separación de aguas de este polígono industrial de Palma, inaugurado en 1967 sobre una superficie de 240 hectáreas con una única red de aguas, ya que por aquel momento su separación no era obligatoria.
El también concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Palma ha indicado que este proyecto «de gran magnitud» para renovar la red pluvial y de alcantarillado de Son Castelló se realizará en cinco fases.
La primera, que se ejecutará entre Gran Vía Asima y la calle 16 de julio, cuenta con un presupuesto de 6 millones de euros y se cambiarán 8,6 kilómetros del sistema de canalización. Estas obras comenzarán en octubre y tienen un plazo de ejecución de dos años.
Emaya también renovará por 4,6 millones de euros la red que va de Gran Vía Asima a la calle Gremio Tintoreros, cuya longitud de canalización es de 5,8 kilómetros. Esta fase se ejecutará durante un año y creará hasta 83 puestos de trabajo directos.
La tercera fase contempla el cambio de 2,7 kilómetros de la canalización de la parte baja de la calle 16 de julio hasta Son Fusteret, cuyo plazo de ejecución es de seis meses y se crearán 71 puestos de trabajo directos.
Perpiñán también ha anunciado la inversión de un millón de euros al proyecto de renovar 1,2 kilómetros de la red de aguas en la entrada al polígono industrial desde la carretera de Sóller, que se ejecutará durante seis meses.
La última fase se centra en construir un nuevo depósito laminado junto al aparcamiento de Son Fusteret para acumular las aguas provenientes del polígono, así como de los municipios de Bunyola y Esporlas. Esta obra cuenta con un presupuesto de 2,4 millones de euros.
El presidente de Emaya ha subrayado que con este proyecto, que renovará 18 kilómetros de la red de aguas existente en Son Castelló, se evitarían en 20 minutos hasta 24.000 metros cúbicos de vertidos de agua en la bahía de Palma.
Además, ha recalcado que se crearán 318 puestos de trabajos directos hasta 2024, y prevén que la cifra de lugares de trabajos indirectos relacionados con estas obras se puede duplicar.
Perpiñán ha afirmado que Emaya se coordinará con la junta directiva de la Fundación Asima para evitar que estas obras afecten a la actividad en el polígono. Ha comentado que, durante las fases, sólo se cortará uno de los lados de las calles para favorecer el tráfico de vehículos.
Ha comentado que la renovación de la red de separación de aguas pluviales y residuales de este polígono industrial de Palma se enmarca en el plan de saneamiento del consistorio hasta 2023, que tiene el objetivo de acabar con los vertidos en la bahía de la capital balear. «El objetivo es conseguir cero vertidos», ha despuntado Perpiñán.
Hasta el momento, Emaya ha planteado casi medio centenar de proyectos, algunos de ellos en fase de licitación, por un presupuesto de 69 millones de euros, ha recordado su presidente.
En cuanto a las analíticas que está analizando el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Perpiñán ha afirmado que se está realizando un plan de alerta temprana para detectar los restos de coronavirus en aguas fecales de Palma y así conocer si hay una mayor incidencia del virus en la ciudad.
Estas muestras se envían a laboratorios del CSIC, que realizan el correspondiente estudio. Perpiñán ha añadido que los resultados no son públicos y que sólo accede a ellos el Ministerio de Sanidad.