Los conductores de la EMT acordaron este martes la realización de paros parciales de dos horas, de 8.00 a 10.00 horas y de 18.00 a 20.00 horas, los días 7, 9 y 11 de septiembre, así como una huega indefinida a partir de las 00.00 horas del lunes 14 de septiembre.
La lista de reivindicaciones de los trabajadores es larga, pero con estas movilizaciones quieren mostrar a la dirección de la empresa «nuestro enfado, malestar, cabreo.... por cómo han tratado a todos los trabajadores durante estos últimos meses» e intentar «paliar algunas de las medidas que se han adoptado de forma prepotente. Estamos hartos de ver cómo pisotea nuestros derechos».
Entre las quejas, se apunta que durante el estado de alarma «se mandaba salir autobuses sin mampara y los compañeros que se negaron a hacerlo han visto descontado de la nómina esos días». También, denuncian que se les ordenó no cobrar en efectivo durante las primeras semanas del confinamiento y luego se les ha descontado de la nómina los complementos de liquidación y cobranza, «cuando el convenio deja claro que no puede hacerlo».
Otra de las medidas que consideran un abuso es que «se nos obliga, porque dicen que caducan, a coger vacaciones (acumuladas por necesidades de la empresa) y permisos retribuidos de años pasados durante el confinamiento, cuando no podíamos salir de casa». Así, entre los puntos que se van a demandar a la empresa figura la devolución de las vacaciones de 2018 y 2019 cogidas forzosamente, la instalación de baños en todos los finales de línea, la finalización de la aplicación de la jornada irregular o el abono de los complementos de liquidación y cobranza descontados de marzo y abril. También se exigirá que se garantice el ingreso de las 140 plazas de la convocatoria de consolidación de empleo de conductores de 2019 y la jubilación parcial cuando se cumpla la edad legal de jubilación.