Los vecinos del barrio de El Terreno de Palma asisten con estupor a la reparación del emblemático empedrado que caracteriza la calle del Polvorín, una callejuela que desemboca en una de las entradas del bosque de Bellver, el pulmón verde de la capital balear.
Hace dos semanas los vecinos denunciaron el mal estado del pavimento, y tras la queja el Ajuntament de Palma ha emprendido algunas actuaciones en la zona. Sin embargo, el resultado no es del agrado de los vecinos.
«El Ajuntament de Palma ha optado por la opción más fácil y vulgar: recubrir con asfalto el empedrado. ¿Realmente era necesario hacer esta chapuza?», han descrito los vecinos a través de las redes sociales.
La entrada de la calle del Polvorín al bosque de Bellver está habitualmente muy concurrida por familias con niños, especialmente los festivos y fines de semana. No en vano acoge uno de los parques infantiles y zonas de recreo del bosque, la mayor zona verde de Palma.